Campeones antes del pistoletazo de salida
La décimo primera edición de la Carrera de la Ciencia reúne, gracias a la inclusión y al deporte, a más de 300 atletas en el día del patrón
Participantes en la carrera inclusiva en el Museo de la Ciencia.-JOSE C. CASTILLO / PHOTOGENIC
Inclusión, deporte y sabiduría se unieron ayer en el día del patrón de la ciudad para celebrar la ‘Carrera de la Ciencia’, una competición que se sale de lo habitual y busca la plena integridad, apostando por la celebración de una carrera inclusiva donde los protagonistas son personas con movilidad reducida.
Félix, Carmen, Demetrio, Conchi, Roberto, Jesús, Sara, Ana, Lolo y Ramón, de la Fundación Personas de Laguna de Duero, quienes aseguran sentirse ya unos «expertos» en la competición al haber participado en ediciones anteriores, recorrieron los 500 metros de trayecto acompañados por su silla de ruedas y sus asistentes. Así lograron alcanzar la meta, situada a los pies del Museo de la Ciencia, donde recibieron, entre sonrisa y sonrisa, un diploma y un libro de regalo.
Esta carrera inclusiva, que ya va por su tercera edición y tímidamente está logrando hacerse un hueco en el deporte vallisoletano, tiene como objetivo facilitar la participación en eventos deportivos y culturales de personas con distintas capacidades.
Así lo corroboró la directora del Museo de la Ciencia, Inés Rodríguez Hidalgo, antes del pistoletazo de salida. «Sois valientes, valientes premium, que ya habéis ganado solo por el hecho de estar aquí». Además, aseguró sentirse «encantada» de tener a esos 10 participantes que «con silla, sin silla, con o sin acompañantes» disfrutaron de la jornada.
De forma paralela a la carrera inclusiva, se celebró la décimo primera edición de la carrera popular con su trayecto «habitual», tal y como aseguró Ana Ruiz, una de las organizadoras del evento. «Los corredores salen del Museo de la Ciencia, suben hasta el Cerro de las Contiendas, atraviesan la Plaza de las Cometas y regresan de nuevo al museo».
‘de narices’
La otra gran protagonista del evento, la ciencia, se encargó de poner la guinda al pastel, y es que, tras recorrer los 12 kilómetros mezcla de cross y asfalto llenos de subidas y bajadas, los más de 300 atletas enfilaron en la recta final, la exposición temporal que reina en el Museo de la Ciencia, ‘De narices’ fue la protagonista de esta edición.
«Es una muestra procedente de Bélgica dedicada al sentido del olfato». Una exposición que es de poco leer, pero mucho husmear», afirmó Rodríguez Hidalgo.