Bastones para romper estadísticas

En la línea de meta de la política municipal la palabra ‘igualdad’ todavía se vislumbra difusa, porque el camino para traspasarla aún parece largo. La cinta está rota, sí, porque muchas mujeres hace tiempo que la han traspasado, pero no se ha caído. Sigue sostenida por cifras. Las que reflejan que ambos sexos no están representados en la misma proporción y, por tanto, no tienen las mismas opciones de sentarse en el sillón de la Alcaldía.

Los partidos, tengan más o menos recorrido histórico, han decidido colocar a hombres como cabezas de lista en la mayoría de los enclaves de la provincia para alzarse con el bastón de mando en los próximos comicios del 26 de mayo. De media, ellos encabezan el 74% de las candidaturas y tienen, en definitiva, más papeletas para gobernar.

En términos porcentuales, el Partido Popular es el que acusa mayor diferencia de género, pues sólo el 18,3% de los nombres que lideran las alternativas se escriben en femenino. Le siguen Toma la Palabra, con el 20% y, de cerca, Ciudadanos, con el 21,4%, según se desprende de la comparación de las candidaturas publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia.

En el lado opuesto, como ejemplo con menos desigualdad, se sitúa VOX, ya que el porcentaje de mujeres capitaneando el grupo alcanza el 40%, si bien hay que tener en cuenta que es el que menos candidaturas presenta en la provincia vallisoletana –diecisiete en total–, de los cuatro partidos analizados.

El desequilibrio en las cifras contrasta con la imposición legal de reservar una cuota mínima para que ninguno de los dos sexos represente menos del 40%. Así lo establece la Ley Electoral, pero con matices. Porque dicha paridad no es necesaria en los municipios con menos de 3.000 habitantes.

Atendiendo a este criterio de población, sólo veinte enclaves –más la capital– están obligados a mantener la proporción en la provincia: Mojados, Pedrajas, Olmedo, Cabezón de Pisuerga, Renedo, Boecillo, Santovenia, Rioseco, Cigales, Peñafiel, Simancas, Aldeamayor, Zaratán, Íscar, Tudela, Tordesillas, La Cistérniga, Arroyo, Medina y Laguna de Duero. En el resto, no hay una consigna para determinar la proporción de hombres y mujeres al configurar los listados.

Además, no hay que olvidar que en los pequeños enclaves, aquellos donde se eligen tres o cinco concejales, las formaciones no están obligadas a presentar una candidatura completa. Por tanto, exceptuando estas poblaciones de menos de 250 censados y las mayores de 3.000, que quedan exentas de la regla de paridad, hay 69 pueblos con libertad en la elaboración de la candidatura.

Por este motivo, en la próxima cita en las urnas los vecinos de dos localidades podrán comprobar cómo en las papeletas de dos partidos sólo hay varones. Se trata de la que encabeza Mariano González en Mota del Marqués por el Partido Popular y la que lidera Samuel Vaquero en Mucientes por VOX.

En Villabáñez ocurrirá todo lo contrario. Un ejemplo de mujeres dispuestas a tomar el bastón para romper estadísticas. La candidatura que encabeza Paula Granado por el Partido Socialista es la única de Valladolid formada por sólo por féminas. «No fue algo premeditado, sino que habíamos pensado en la cremallera [es decir, en la alternativa entre un sexo y otro], pero al final los hombres no dieron un paso al frente».

La joven de 32 años, que se presenta por primera vez a unas elecciones después de seis vinculada a la política, irrumpe con un lema claro en el municipio donde ha crecido y continúa residiendo: «La mujer en el mundo rural es la que mueve todo y hay que visibilizar su importancia».

También aludiendo a la fuerza de la juventud se vuelve a presentar Virginia Hernández en San Pelayo por Toma la Palabra, la segunda más joven de las candidatas de la provincia, según los datos ofrecidos por los partidos –VOX no respondió–. Tiene 30 años y la misma «energía» que le empujó hace cuatro años a dar un paso al frente «sin más ambición que mejorar el pueblo».

Su idea de contar con un parque infantil, «porque era el único pueblo de la provincia que no lo tenía», fue el punto de partida pero enseguida pusieron en marcha nuevas iniciativas, como la enajenación de parcelas para favorecer la llegada de nuevos vecinos, la instalación de contadores o la ampliación de la zona del parque. No le ha dado tiempo a todo. «Las ayudas son tan pequeñas y la burocracia tan lenta que no sabes dónde está el final de un proyecto».

Hernández ensalza la «positividad» de los jóvenes frente al discurso «más negativo» que suele acompañar a quienes «arrastran» muchos años al frente de un Ayuntamiento, quizá porque cuanto más tiempo lleva un alcalde, más «desazones» acumula, razona la regidora.

También «con muchas ganas» opta por primera vez Patricia de la Viuda en Valdestillas por el Partido Popular. El 14 de mayo cumple 27, así que es la más joven de la provincia, pero la etiqueta no le asusta. «Mi objetivo es recuperar el tiempo perdido, ponernos al día y volver a ser un pueblo unificado», destaca como consigna.

Con experiencia, pero sin un ápice de cansancio, está Ascensión Crespo, la mujer de mayor edad que ostenta un bastón de mando en la provincia, si bien la candidata más mayor en estos comicios es Benita Aguado por el PP en Fuente-Olmedo, con 74 años –VOX tampoco tampoco ofreció este dato–.

Crespo es, además, la más veterana, pues ésta es la quinta legislatura a la que se presenta y demuestra que el paso del tiempo no tiene por qué ser sinónimo de desgaste. «Siempre hay cosas que no se terminan de hacer; me implico mucho y me gusta seguir haciéndolas; ojalá el que venga detrás tenga la misma marcha que yo», destaca.

A sus 64 años, la regidora de Villanueva de la Condesa por el Partido Socialista desde 2003 lamenta que mucha gente se vaya de los pueblos y no regrese por falta de oportunidades. Por eso reclama más ayudas que los ayuntamientos puedan gestionar directamente. Como dinero suficiente para construir viviendas y permitir así que lleguen familias como las que ya se han asentado gracias a las seis casas prefabricadas que impulsaron en terreno municipal.

«Los partidos hablan de repoblar desde el trono, pero hay que estar aquí para gestionarlo y en estos pueblos pequeños no hay ingresos para desarrollar proyectos», reflexiona.

Patricia de la Viuda, la candidata más joven de la provincia, y Benita Aguado, la más mayor junto a Ascensión Crespo y a la candidata de Ciudadanos en Urueña (estas dos últimas de la misma edad), dibujan una radiografía del perfil de las mujeres muy diferente al de los hombres. Ellos parecen dispuestos a encabezar candidaturas a una edad mucho más temprana y a permanecer al frente hasta bien rebasada la jubilación.

Según los datos facilitados por los partidos, los candidatos más jóvenes de la provincia tienen 20 años: Adrián Martín, que encabeza la candidatura del Partido Popular de Castronuño; y Gabriel Raposo, que aspira a la Alcaldía de Encinas de Esgueva por el Partido Socialista; seguidos del también popular Saúl Núñez (21 años), en Mojados; y del socialista Iván Callejo (23 años), en Bolaños.

Sin embargo, sólo hay una veinteañera abanderando los listados. Después de la candidata del PP en Valdestillas (26) y de la alcaldesa de San Pelayo (30), las siguientes más jóvenes son María Cristina Blanco (33 años), candidata a Medina del Campo por Ciudadanos, y Rebeca Encinas (35 años), candidata en Villarmentero por el PSOE.

También en relación a los aspirantes de mayor edad existen notables diferencias y parece que a los hombres les cuesta más que a las mujeres ‘soltar el bastón’. El más longevo de la provincia es Rufino Hernández (84 años), candidato histórico en Nueva Villa de las Torres por el PP; seguido de José María González (79 años) y Gerardo Hernández (77), candidatos por el PSOE en La Unión de Campos y Mota del Marqués, respectivamente. Por detrás se sitúan Andrés Fernández y José Augusto Rodríguez, ambos con 71 años, candidatos por Valdunquillo y Valbuena de Duero por Toma la Palabra y Ciudadanos.

Pero, al igual que no hay candidatas muy jóvenes en los puestos de salida, tampoco las hay en el otro extremo. A excepción de Benita Aguado, las más mayores nacieron en 1954, es decir, cumplen este año los 65, y son las candidatas de Villanueva de la Condesa por el PSOE, Ascensión Crespo, y de Urueña por Ciudadanos, Ángela de la Torre. La siguiente sería María Eugenia Velasco, candidata de Toma la Palabra en Viloria, con 61 años.

También en cuanto a veteranía, entendida como el número de veces que han repetido en el cargo, hay notables diferencias. Los cuatro que continúan aferrados al puesto desde las primeras elecciones democráticas son hombres (Faustino González, alcalde de Cuenca; José Luis Rico, de Marzales; José Antonio González, de Bercero; y Lucas Aguado, de Roturas) y, echando la vista atrás en el tiempo destacan Nunilo Gato en Tiedra y Mariano Carbajo en Barcial (desde 1995) o Félix Velasco en Villanubla (desde 1999). De nuevo, la regidora más veterana está ‘sólo’ desde 2003, a tenor del análisis de los datos facilitados.

DIEZ AYUNTAMIENTOS TENDRÁN ALCALDESA

Habrá que esperar al recuento de las papeletas que se introduzcan en las urnas el 26 de mayo para conocer la configuración de los ayuntamientos pero hay resultados que ya se conocen de antemano. Como los 62 pueblos donde gobernará el PP y o los dos donde lo hará el PSOE, debido a que sólo un partido ha presentado nombres suficientes para lograr la mayoría de concejales. También hay otro dato seguro: diez mujeres estarán al frente de una decena de ayuntamientos de Valladolid. Se trata de diez enclaves donde todas las candidaturas registradas están encabezadas por un nombre en femenino. El más significativo, teniendo en cuenta el criterio de población, es Nava del Rey, seguido de San Román de Hornija, Torrecilla de la Abadesa, Castroponce, Cogeces de Íscar, Cabreros del Monte, Quintanilla del Molar, San Pelayo y Fuente Olmedo. Además, también habrá regidora en Villavieja del Cerro (pedanía de Tordesillas).