El patrón endulza a los vallisoletanos con su postre

Hace casi treinta años la Asociación de Confiteros de Valladolid y Provincia organizó un concurso entre los profesionales del gremio para crear un postre para endulzar la festividad que homenajea a San Pedro Regalado. De todas las propuestas, la ganadora fue la creación de Enrique Cubero, célebre repostero de Valladolid. Para hacer el postre, ideó un roscón de bollería hojaldrada enriquecida, salpicado con almendras fileteadas, relleno de cabello de ángel (aunque ahora se pueda encontrar con relleno de nata, crema, chocolate o trufa) y una pasta de almendra. La Corona de San Pedro Regalado fue adoptada, junto al reparto de raciones de la misma hace seis años, como una de las tradiciones más queridas por ciudadanos y visitantes, que, año tras año, hacen cola para una degustación o que acuden a las pastelerías colaboradoras a comprar este postre.

Una edición más, la Asociación de Confiteros de Valladolid convoca el homenaje del patrón ofreciendo esta ‘dulce penitencia’. El reparto de la corona de San Pedro Regalado comenzará las 19:00 horas en la plaza Mayor, las personas que deseen tendrán que darse prisa, ya que, las 2.000 raciones suelen repartirse en menos de una hora y media, según afirma Rafael Mesonero, presidente de la Asociación de Confiteros. Esta degustación contará con la colaboración en el reparto del Centro Tecnológico de los Cereales (CETECE), Federación de Comercio y Servicios de Valladolid y Provincia (Fecosva) y el Ayuntamiento, que como es tradición, algún concejal se encargará de arrimar el hombro para entregar las raciones.

Para añadir un aliciente a la degustación, este año también el postre contará con la presencia de diez cheques regalos de 10 euros escondidos dentro y para ser gastados en las confiterías que participan en esta promoción. La Corona de San Pedro se podrá encontrar en las confiterías asociadas desde el 10 al 19 mayo, el formato de venta será al peso y rondará los 15-20 euros el kilo.

Además, desde el gremio de pasteleros confirman que en junio verá la luz «el postre de la provincia», según Mesonero, del que solo falta de bautizar y elegir el formato de caja con el que se va a disponer de cara al público.