El convento de las ‘Catalinas’ acogerá servicios públicos todavía por definir

El antiguo convento de Santa Catalina de Siena, entre las calles San Quirce y Santo Domingo de Guzmán, pasará a ser un espacio destinado a equipamientos públicos tras aprobar ayer el Ayuntamiento su compra por 5.839.000 euros, pero todavía está por decidir qué actividades acogerá. De esta cantidad, 1,8 millones se abonarán este año y el resto, 4,4 millones se pagaron con cargo al presupuesto de 2019. Ya se sabe, por tanto, una partida que será fija.

Con la decisión adoptada por la junta de gobierno municipal se pone fin a una larga negociación para comprar el que en palabras del alcalde, Óscar Puente, es «un suelo estratégico en el centro de Valladolid». Más todavía, aseguró que no podían dejar pasar la oportunidad de adquirir «la última gran parcela en el centro para destinarla a equipamientos públicos».

La cuestión ahora es qué hará el Ayuntamiento con unas instalaciones, convento y terrenos incluidos, que suman 10.500 metros cuadrados, algo más de una hectárea. Puente admitió que todavía no está claro y añadió que lo primero será realizar «un estudio a fondo» y contar con las limitaciones que impone el hecho de que el convento esté declarado Bien de Interés Cultural. Dado que esta catalogación obliga a mantener el edificio del convento, el alcalde no descartó que puede destinarse a museo, incluso a hotel si hubiera ofertas, pero no dejan de ser especulaciones hasta que se concrete su uso.

«Vamos a darle una vuelta», afirmó y respecto al previo pagado explicó que se corresponde con la valoración realizada por los técnicos de la concejalía de Urbanismo.