Diario de Valladolid

Mochilas llenas y carteras vacías

Tanto niños como padres enfrentan el primer día de clases con emoción / «Septiembre lo vamos a pasar temblando», asegura un padre ante los gastos del inicio escolar

Un grupo de padres y niños a la entrada del colegio García Quintana a la espera de que comience el primer día de clases.-J.M. LOSTAU

Un grupo de padres y niños a la entrada del colegio García Quintana a la espera de que comience el primer día de clases.-J.M. LOSTAU

Publicado por
ESTHER MARTÍNEZ / VALLADOLID
Valladolid

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Mochilas, libros y almuerzos volvieron desde ayer por la mañana a ser las preocupaciones del día a día de los padres y madres valisolletanos, aunque todos ellos retoman esta rutina con ganas.

«Los niños también tienen ganas de volver a clase, aunque algunos no lo reconozcan, pero no tantas como nosotros», comenta pícaramente uno de los padres a la entrada del colegio público Miguel Hernández.

Minutos antes de que suene la campana, que marcará el inicio del nuevo año escolar, el patio esta repleto tanto de niños como padres.

Los reencuentros en ambos grupos son numerosos y alegres, aunque no faltan las caras de miedo en algunos de los más pequeños, casi listos para descubrir lo que es el mundo escolar.

Por su parte, los mayores conversan alégremente con sus conocidos mientras se aseguran de que sus hijos entren al edificio.

Tras un caluroso verano ha llegado el día de dejar de lado las vacaciones y volcarse de nuevo en los quehaceres diarios.

Una vez los niños están dentro, los padres desaparecen del recreo. Algunos se van rápidamente a trabajar, otros aprovechan para tomarse un café con los amigos.

«Complicado» o «difícil» son las palabras que acompañan a todos los padres al referirse económicamente al comienzo del curso. «Septiembre lo vamos a pasar temblando», aseguraba uno de los padres del patio.

La gran mayoría de los asistentes a este colegio reciben una beca Releo Plus, con la que perciben del banco de libros este material de manera gratuita.

Cármen, tiene dos hijos en edad escolar, pero este año no será una de las beneficiarias del programa de libros gratuitos, un gasto que aseguró que «por desgracia» notarán demasiado en la familia.

«Este año con el Releo Plus nos han hecho la puñeta y entonces ahora con suerte tendremos las migajas del banco de libros, entonces a comprar que remedio», afirmó.

Otras familias que si reciben esta ayuda aseguraron que, sin duda, los gastos iniciales se les hacen más «fáciles».

«No he cambiado a mis hijos, porque aquí tengo la beca de Releo Plus. No me importa venir desde otro barrio, porque la economía no está como para permitirse estos gastos extras», declaró Susana, madre de dos niños de la escuela.

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