Cinco detenidos por la brutal paliza y robo de 90.000 euros al estanquero

Aseguran los expertos que los delincuentes siempre vuelven al escenario del crimen. Y esta premisa, para fortuna de la Policía, se cumplió con los presuntos autores del atraco al estanquero al que robaron 90.0000 euros el pasado 24 de abril tras infligirle graves lesiones.

Este regreso, en concreto, al coche que habían empleado en el robo y que dejaron en Renedo, fue el hilo del que tiraron los agentes para resolver el caso. Al turismo se acercaron dos de los cinco implicados con intención de desguazarlo, y los policías que estaban al acecho, les echaron el guante. El resto del grupo caería poco después, aunque solo lograron recuperar una cuarta parte del botín, 22.000 euros en un piso de Pajarillos, una de la dos casas registradas junto a otra en Delicias, además de tres vehículos.

El que pretendía ser un atraco perfecto quedó resuelto en 17 días, a pesar de que lo planearon a conciencia como prueban dos detalles: actuaron encapuchados y simularon el robo del coche utilizado para despistar a la investigación.

Todo ocurrió el 24 de abril a las 14 horas en la plaza Doctor Quemada del Cuatro de Marzo, cuando el estanquero E.P.H., de 52 años y que posee una expendeduría en la zona, se dirigía a la sucursal del BBVA del número 91 del paseo de Zorrilla a depositar el dinero. En tres mochilas portaba los 90.000 euros procedentes de la recaudación de máquinas de tabaco de varios bares. Era una rutina que hacía cada una o dos semanas y los asaltantes ya conocían esta costumbre.

El asalto se produjo cuando el estanquero llegó a la altura de la plaza Doctor Quemada. La hora elegida no fue casual, ya que la oficina 6563 del BBVA cierra a las 14.15 horas y quizá pensó que el horario le daba un plus de seguridad. Pero se equivocó.

En esta plaza recibió un ataque sorpresivo al que apenas pudo reaccionar. Según narró posteriormente la víctima, le dieron un fuerte golpe en la cabeza con un martillo amarillo, agresión que aprovecharon los cacos para sustraerle las mochilas con el dinero.

La víctima, ensangrentada, cruzó la acera para refugiarse en la oficina del BBVA, donde explicó a los empleados que había sido objeto de un asalto y una trabajadora de la entidad puso en alerta a la policía y al servicio de emergencias 112.

Los asaltantes huyeron en un turismo Citroën ZX de color rojo, con matrícula de Palencia, vehículo en el que les esperaba un tercer compinche. Entre tanto, el herido fue evacuado, consciente pero cubierto de sangre, en una ambulancia al Hospital Universitario Río Hortega donde recibió cinco puntos de sutura en una ceja, entre otras curas.

En lo que parecía un suceso sin conexión con el robo, la Policía se acercó horas después a investigar la aparición de un Citroën ZX, de color rojo, calcinado en un camino próximo a la carretera de Renedo. En este paraje localizaron a dos individuos provistos de una radial prestos a desguazar el coche para venderlo como chatarra. Ambos fueron declararon como testigos, si bien, y a raíz de las pesquisas practicadas, se pudo establecer su relación con los presuntos autores, siendo posteriormente detenidos, con el cargo de delito de encubrimiento. Posteriormente, pudieron relacionar a la titular del coche S.J.G .y al marido de ésta, M.H.D., y fueron investigados por el delito de robo con violencia, pertenencia a grupo criminal, simulación de delito y lesiones graves.

Uno de los detenidos es el hijo del ‘Monchín’ Antonio Romero, ‘El Loco’

El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) detuvo el pasado jueves a los dos supuestos autores del asalto, J.R.J., de 47 años, y M.H.D., de 41;a la mujer de éste ultimo, S.J.G., de 42;a J.M.R.R., de 47 a ños y a I.R.B:, de 29 años. Los dos primeros ingresaron en prisión el sábado, tras declarar ante el juez de Instrucción y los otros tres fueron puestos en libertad con cargos. Todos ellos son viejos conocidos de la Policía y cuentan con numerosos antecedentes por robos y tráficos de drogas. J.R.J. es hijo de un ‘Monchín’, Antonio Romero Larralde, alias ‘El Loco’, que suma tres condenas por tráfico de drogas y fue considerado el cabecilla del clan en el tráfico de drogas tras la muerte de su hermano Miguel.