«Soy el alcalde que ha tenido la osadía de decirles a los ciudadanos la verdad»

Seguro de la gestión que está llevando a cabo al frente del Ayuntamiento y confiado que le dará la victoria en las municipales de poco más de un año, Óscar Puente (Valladolid, 1968) resalta que hay una forma diferente de gobernar. «Antes había un alcalde que miraba a los ciudadanos por encima del hombro. Ahora hay un alcalde que los mira de tú a tú», enfatiza.

PREGUNTA- Está en año preelectoral y en la recta final del mandato. Ahora sí hay tiempo para hacer cierto análisis de su etapa política en la Alcaldía. ¿Puede dar una pincelada de lo que ha sido, tanto en el aspecto positivo, como en el negativo. Qué cree que ha cambiado Valladolid con usted y en qué cree que se ha equivocado o puede mejorar?

RESPUESTA- Creo que ha cambiado en algunas cosas importantes en el fondo y en la forma. Hay una forma de gobernar completamente diferente a la anterior. Antes había un equipo de Gobierno, y fundamentalmente un alcalde, que miraba a los ciudadanos por encima del hombro. Ahora hay un alcalde que les mira de tú a tú. El Gobierno ya no se sitúa en una posición dominante o por encima del ciudadano, sino a la altura del ciudadano y eso se nota en infinidad de cosas. Este Gobierno si por algo destaca desde el principio es por su marcado carácter social. Ahora todo el mundo tiene la palabra social en la boca, pero somos nosotros los que abrimos los comedores escolares, los que habilitamos las ayudas para compra de material escolar, contra la pobreza energética, anticipamos el pago de la renta garantizada de ciudadanía, invertimos en la rehabilitación del 29 de Octubre, en compra de vivienda social... Es un Gobierno volcado en todo lo que tiene que ver con lo social porque la situación lo exigía. Había una situación arrastrada del tiempo en el que se había primado mucho la superficie, la chapa y la pintura, y había algunos problemas en algunos servicios básicos de falta de recursos muy evidente. Por ejemplo, servicios como bomberos y policías. Lo mismo pasa con la Policía Municipal. Hay servicios básicos que necesitaban una inversión, es verdad que no luce tanto, pero lo hemos abordado. En el empleo no nos hemos quedado cruzados de brazos. Aunque no somos una administración con competencias hemos puesto recursos para hacer un buen plan de empleo. Creo que hemos dignificado y potenciado el nombre de la ciudad y ahí están los resultados en materia turística. Hemos afrontado con valentía cuestiones que tienen que ver con la forma de pensar que tenemos, como es la remunicipalización de servicios públicos como el agua. En general, hemos hecho todo esto y sin causar ruido, sin generar problemas y sin centrarnos en lo folclórico. No hemos cambiado la Navidad ni la Semana Santa. ¿En qué podemos hacer autocrítica? No sé si es culpa nuestra o de quién, pero creo que hemos gestionado muy lento todo. Los proyectos se eternizan. Los trámites administrativos... en eso tenemos que mejorar. No sé cómo. Vamos a intentar este último año pisar más el acelerador y tener un sistema de control mayor y de estar más encima y de más látigo.

P.- ¿Eso lo dice para espolear a su equipo?

R.- No. Lo digo como autocrítica sincera. Llevamos un mes pendientes de la adjudicación de la Plaza de Rafael Cano y del proyecto de la Plaza Mayor. Creo que los procedimientos los tenemos que agilizar. Se nos van los meses y se nos van muchas cosas de las manos y las tenemos que sacar adelante.

P.- ¿Cómo se consigue en una gran ciudad como Valladolid formar un gobierno netamente de izquierdas, con tres patas incluyendo Podemos, dentro de la sensatez y la normalidad, que no se ha movido ni por el escándalo, ni el esperpento? Ahí están los casos de Madrid o Cádiz.

R.- Es un mérito de todos

P.- ¿También de los concejales de Podemos?

R.- Sin duda. Aquí la izquierda ha acabado con un mantra histórico de la izquierda española, que tiene una historia brutal de autodestrucción y de enfrentamientos. ¿Qué diferencia ha tenido la izquierda de este país con la derecha? Ala derecha le pueden separar muchas cosas, pero si les une una o dos las ponen por encima de lo que les separa. En el caso de la izquierda, ha sido al revés. Aquí le hemos dado la vuelta a eso. Hemos puesto por encima de todo los elementos que compartimos y hemos dejado a un lado lo que nos divide, que además es lo superfluo. Y ese es el secreto del éxito de este Gobierno. A eso me refiero en no centrarnos en lo folclórico y sí en lo esencial. Es más importante abrir los comedores escolares que poner una drag queen en una cabalgata, no veo que ese sea un cambio muy demandado por la sociedad. Ha habido suerte, también en la idiosincrasia vallisoletana, hasta la gente de Podemos es más sobria que en otros sitios y no se caracteriza a lo mejor por ese tipo de excentricidades.

P.- Este es un año preelectoral. Es la etapa que empieza a contar. Aquí se definen muchas cosas, en la etapa final. Ustedes no tienen presupuestos porque Podemos no parece dispuesto a levantar la mano...

R.- No. Podemos no ha puesto ni una pega al presupuesto. Tiene unas enmiendas preparadas.

P.- Eso es lo que ha contado la portavoz de Podemos.

R.- Los retrasos del presupuesto no tienen nada que ver con Podemos. De hecho, los hemos aprobado en Junta de Gobierno. Tienen que ver con otras circunstancias sobrevenidas, otras de la naturaleza del presupuesto de este año que es más complejo, hemos tenido que recurrir a más venta de suelo... Ese tipo de cosas son las que han retrasado. Queda el último trámite, que es someterlo al Pleno y ahí veremos lo que pasa. Confío en que va a haber presupuesto y, por otro lado, tampoco estamos en una situación muy diferente de otras capitales de provincia de la Comunidad, salvo en Soria, que hay mayoría absoluta. Pero a primeros de febrero estoy convencido que habrá presupuesto y que los proyectos que queríamos desarrollar este año los podremos sacar adelante.

P.- ¿No es un poco ficticio un presupuesto que se basa gran parte en una venta de suelo hipotética de 21 millones?

R.- Digo una cosa y veremos a final de año en qué me equivoco: este año va a ser de venta de suelo espectacular. El año pasado vendimos el 100% del suelo que sacamos a la venta. Y hoy tenemos ya suelo comprometido, con gente que nos lo ha pedido, tanto industrial como residencial, por valor de más de 10 millones. Eso va a estar vendido antes de mayo. No es ninguna locura presupuestar 21 millones en venta de suelo. Quiero recordar que oigo al PP poner el grito en el cielo y en 2012 el Partido Popular presupuestó 18,5 millones de venta de suelo y no vendió suelo.

P.- ¿No teme que la ciudadanía le pase factura por ser el alcalde que tuvo la osadía de eliminar el soterramiento?

R.- Soy el alcalde que ha tenido la osadía, y eso sí que la es en política, de decirles a los ciudadanos la verdad, de no engañarles. De decirles la situación que nos hemos encontrado. 400 millones de deuda, una situación imposible, los talleres sin terminar y un pronóstico del mercado inmobiliario que no da para los mil millones de euros para el soterramiento. Me sorprende que todavía el PP insista en esto. No sé cómo es compatible decirle a los ciudadanos que se tienen paradas las obras del Clínico, que no había dinero para pagar el Sovaldi y se dejaba morir a los enfermos de Hepatitis C, que no hay dinero para terminar la Valladolid-León, tampoco para hacer la Valladolid-Soria y que hay dinero para el soterramiento. Que alguien me lo explique. Tenemos que ser realistas. España tiene hoy un 100% del PIB de deuda. Cuando tenía el 40% no se hizo el soterramiento; cuando no había deuda en la sociedad Valladolid Alta Velocidad y el Ayuntamiento tenía 90 millones de presupuesto más que ahora no se hizo el soterramiento. Que no vengan a contar que con la deuda que tenemos, con los problemas que hemos tenido y con la situación general económica vamos a hacer un gasto de 1.200 millones a mayores de los 400 que acabamos de pagar. Es inviable. A los ciudadanos hay que decirles lo que hay. Si los ciudadanos al final optaran por darles su confianza de nuevo a los que les han engañado, en primer lugar serán ellos los que paguen las consecuencias. Es decir, perderían un gobierno con más sensibilidad social y no ganarían el soterramiento.

P.- Es un año preelectoral y en breve habrá que resolver muchas cuestiones, no dudas porque muchas son certezas, pero alguna depende de usted. ¿Va a a ser candidato del PSOE a la Alcaldía de Valladolid sin ningún género de duda?

R.- Más claro no lo he podido decir. Voy a ser candidato en 2019 y si la salud me respeta lo seré en 2023.

P- Sabe que hay gente que le ve a como la gran esperanza socialista, por ejemplo, en el ámbito regional. Lo sabe y le consta.

R.- Hay gente para todo en este mundo. Habrá gente que me vea a mí y habrá gente que vea a otros y demás, pero mi sitio está en Valladolid. Más claro no lo puedo decir.

P.- ¿Ya se lo ha dicho así a Pedro Sánchez?

R.- Es público y notorio. No hace falta que se lo diga a Pedro. Aquí ha estado la ejecutiva federal reunida y le preguntaron a Adriana Lastra y dejó claro que el alcalde de Valladolid no quiere otra cosa que ser alcalde de Valladolid y no va a ser otra cosa.

P.- Sabe que en política las cosas cambian de un día para otro.

R.- No.

P.- ¿Deja cerrada cualquier puerta a que un día pueda venir Pedro Sánchez y como le dijo ‘quiero que seas portavoz y es portavoz’, le diga que sea candidato a las autonómicas o cotas más altas?

R.- Nadie me puede pedir que sea candidato a la regional o ministro si no quiero. Soy dueño de mi destino. Yo y los ciudadanos de Valladolid que pueden decidir si sigo o no. Si deciden que no, abriremos otra puerta. Pero mientras me apoyen voy a estar aquí. Lo tengo clarísimo. He estado de meritorio para ser alcalde de Valladolid mucho tiempo. Tengo un proyecto para esta ciudad. Creo que estamos en una línea buena para darle a esta ciudad un cambio y necesito mucho más que cuatro años. Esto lo voy a terminar y cuando lo termine, que será otro mandato y otro más, pensaré qué hago.

P.- ¿Cree que el PP tiene miedo por primera vez de perder en Valladolid?

R.- Es que va a perder en Valladolid las próximas elecciones. No tengo muchas dudas de ello. En el ámbito municipal, si hablamos del Ayuntamiento, todavía no han elegido candidato, pero elijan al que elijan irán con un candidato peor que en la última ocasión y esto es pura lógica. Cualquiera de los que están barajando ahora para presentar al Ayuntamiento es peor que el que había presentado la última vez, que el anterior. Si fuesen mejores habrían quitado al anterior, que llevaba 20 años y se sentó en el banquillo de los acusados a un mes de las elecciones. El que pongan será peor.

P.- Quien cree que va a ser candidato en el PP

R.- No creo que lo sepan ni ellos.

P.- ¿Pero usted quién cree, quién sospecha?

R.- Tienen un problema y es que los que quieren ser, ellos no lo ven. Y los que ellos ven, no quieren ser. Es un problema, los que ellos ven no quieren ser porque lo ven mal. Las cosas como son.

P.- ¿Y Óscar Puente ve a alguno?

R.- Del candidato del PP digo lo que te decía antes. No me preocupa porque sea quien sea será peor que el último al que me enfrenté. Si el anterior hubiera sido peor que lo que tienen ahora lo hubieran cambiado, la ocasión la pintaban calva. 20 años gobernando, se enfrentaba al banquillo de los acusados, era el momento de dar el relevo. Y fueron con él porque creían que era el mejor que tenían. Ahora van con uno peor. Ahora mismo el candidato del PP no me quita ni un minuto.

P.- ¿Pero cuál están barajando?

R.- Ustedes lo saben mejor que yo. Además, se enfrentarán a un rival que está más fuerte que hace tres años. Yo hace tres años era de la oposición, me conocía menos gente y parece que todo el mundo coincide en que algo hemos crecido en este tiempo. A nivel de políticas han pasado tres años y pico de auténtico desconcierto en la oposición. No lo digo yo. Tengo muchísimos amigos del PP, simpatizantes, votantes, que no saben muy bien a qué se ha dedicado el PP en estos tres años. Yo creo que todavía no ha asimilado el golpe. Veo que el PP lo tiene muy complicado para ganar. Sinceramente, tiene a Ciudadanos ahí presionando.

P.- ¿Es consciente de que incluso usted puede absorber voto del PP?

R.- Hago mis cálculos y estoy convencido de que al menos le quito un concejal al PP en Valladolid. Con independencia de los que pierda por el desafecto, por el candidato, por los que se lleve Ciudadanos, Creo que uno me lo he ganado. Creo que me he ganado cierta simpatía de un sector del voto del PP. Yo no renuncio como alcalde a que me vote la gente que puede simpatizar con el PP.

P.- ¿Qué área de Gobierno es la que mejor ha funcionado?

R.- Sería injusto si dijera que hay un concejal. Tengo una valoración muy alta de todos ellos. Y me quedo con determinados hitos de alguno de ellos. Con Rafi me quedo con la seriedad con la que ha trabajado. Me refuerza un poco en la idea de que al frente de las áreas hay que tener a personas que entiendan. Me quedo con la valentía de María con el agua; con el rigor trabajando de Antonio; con la mano izquierda de Luis Vélez; me quedo con la tarea incansable de Saravia, no tiene horas del día, de la noche. Me quedo con el trabajo espléndido de Alberto en la promoción del deporte. Y con el trabajo en los coles de Vicky. Me quedo con la labor de Ana al frente de la cultura y el turismo de la ciudad. Dos años espléndidos. Estoy muy contento con el equipo que tengo. Hay una armonía tremenda. Puedo decir que nos vamos de cena en navidades, algo que el PP no puede decir.

P.- Habla de la armonía de este pacto tripartito, ¿teme que esa armonía en este último año se pueda resquebrajar por ser año electoral?

R .- No lo temo. Sería un error. Aunque probablemente el más beneficiado fuera yo porque la gente penaliza al que pone palos en las ruedas, pero no sería bueno para nadie.

P.- ¿Le gustaría que Saravia repitiera como candidato de Toma la Palabra?

R.- Rotundamente sí. Me gustaría que repitiera y espero que repita porque es un activo muy importante para la izquierda de esta ciudad. Es un hombre muy prestigioso y que ha trabajado muy bien.

P.- ¿Es consciente, más allá de que la gente del PP le diga por la calle que le va a votar, que el voto para poder subir y ganar las elecciones, que dice que va a ganar, gran parte se lo tiene que quitar a la izquierda?

R.- Hay una cosa que nadie puede discutir: que si me encuentro con algún voto proveniente de Valladolid Toma la Palabra o Podemos no será porque se lo haya querido quitar. Sí he querido comerle espacio al PP y creo que lo he conseguido.