Un manto a los pies de la Patrona

Es una cita que reúne a cientos de personas. Nadie se quiere perder una obra de arte de estas características. Una joya realizada desde hace doce años por manos sabias. Una composición que nace del corazón para agasajar en su día grande a la patrona de Valladolid, la Virgen de San Lorenzo.

La alfombra es un clásico. José Antonio González Gerbolés, su creador, tiene claro que «sin el manto, las fiestas no serían lo mismo». Eso sí, para que todo vaya sobre ruedas, meses antes hay que diseñar innumerables plantillas, moldes, esquemas y poner en marcha una caladora y una hormigonera a destajo. Un trabajo que recompensa. Y mucho. «Entre 12.000 y 15.000 personas acuden todos los años a la Plaza Mayor para ver la procesión y a la Virgen de San Lorenzo pisar la alfombra», sostiene para, a continuación, comentar que son muchos los asistentes que acuden con bolsas de plástico y recogen las marmolinas que ha pisado la Virgen. «Siempre ofrezco las marmolinas que me han sobrado, pero no las quieren porque no las ha pisado la patrona», cuenta muy emocionado.

En esta ocasión, el manto medirá 75 metros de largo y estará formado por 4.300 kilos de marmolinas de diferentes colores, los más predominantes serán violeta, marfil y blanco. Los motivos serán un guiño al centenario de la coronación de la Virgen de San Lorenzo. Por ello, habrá dos coronas en las cabeceras con una dedicatoria y el escudo de Valladolid con el mensaje: ‘Valladolid enamora a su patrona’ . El mosaico se completa con 16 medallones de la cofradía de la Virgen.

Para que todo estuviera listo a las once de la mañana, decenas de voluntarios tuvieron que trabajar desde las 3.30 horas –tres horas más tarde que otros años debido a la celebración de la Maxima Pucela Dance en la Plaza Mayor–. En este sentido, González Gerbolés apunta que las personas que acuden son de todas las edades y que los que lo hacen por primera vez trabajan «mucho mejor».

También destaca que son bastantes los que «se emocionan» poniendo marmolinas. «Lloran desconsoladamente. Entiendo que será porque han hecho alguna promesa a la Virgen».

La Patrona saldrá de su templo a las once de la mañana con destino a la Catedral. En su camino de regreso será cuando pase por encima de la alfombra, que estará colocada desde la esquina de Santiago a Ferrari.

No es la primera vez que José Antonio González Gerbolés hace un trabajo de estas características. Sus creaciones han viajado hasta Roma para agasajar al Papa en el día del Corpus Christi, en un hermanamiento entre Valladolid y Lecce y en la Jornada Mundial de la Juventud. ¿Qué le queda por hacer? «Nada», responde satisfecho a la vez que confiesa que todos las alfombras son «igual de importantes». «Da igual que sean para el Papa o para el pueblo más pequeño como Villsexmir. Las hago con la misma ilusión», sentencia.