Diario de Valladolid

ECONOMÍA / EMPLEO

Marcos insiste en la venta de Lauki para proteger a los trabajadores y ganaderos

La consejera reitera que han hecho “todo lo que estaba en sus manos” para evitar el cierre y la oposición arremete contra la actitud “indecente” del grupo lácteo francés

La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, comparece en la comisión del ramo de las Cortes para informar del sobre el cierre de la empresa Lauki y sobre el resultado de la reunión con el Grupo Lactalis junto al presidente de la Junta-ICAL

La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, comparece en la comisión del ramo de las Cortes para informar del sobre el cierre de la empresa Lauki y sobre el resultado de la reunión con el Grupo Lactalis junto al presidente de la Junta-ICAL

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ICAL

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La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, defendió hoy que la Junta “ha hecho todo lo que está en sus manos” para revertir el cierre “injustificado y planificado” de Lauki en Valladolid, y remarcó que insistirán a la multinacional Lactalis para que facilite la venta de la factoría. Los grupos de las Cortes coincidieron con ella en que se trata de una deslocalización “injusta”, con un comportamiento “indecente y poco ético” de la firma francesa.

"En política a veces no se puede hacer lo que dice el corazón, sino la razón y hay que actuar con prudencia y sensatez", zanjó Marcos al final de su intervención en las Cortes, en la que afirmó que la actuación ahora, cerrada Lauki, es insistir a la empresa en su venta, esperar a las resoluciones del Parlamento Europeo y defender a los trabajadores de las plantas de este grupo en Peñafiel y Zamora y a los ganaderos.

En su comparecencia en la Comisión de Agricultura y Ganadería de las Cortes, Marcos realizó un relato cronológico desde que Lactalis comunica el 10 de marzo de 2016 el cierre “irrevocable” de la planta de Lauki en Valladolid para el 30 de junio -se materializó el 30 de septiembre-, hasta hoy, con una reunión en mayo del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en la Embajada de España en París, con el director de relaciones exteriores del Grupo Lactalis, Michel Nale.

“La Junta ha hecho todo lo que está en sus manos para revertir el cierre y luego para que vendiera”, defendió la consejera, que reiteró que el grupo francés “ni siquiera valoró” la oferta de compra de una sociedad castellano leonesa del sector. “Es una deslocalización injustificada”, aseveró, para reconocer que la “decisión unilateral” es legal en el marco de la actividad privada empresarial.

Ante esa situación, insistió en que la denuncia de cierre está en el Parlamento Europeo al entender que es contraria a los principios de competencia, cohesión y responsabilidad social, y valoró la unidad de acción de los grupos de las Cortes -aprobaron una PNL contra el cierre y a favor de los trabajadores-, así como el apoyo del Gobierno central y del Ayuntamiento de Valladolid, al mantener la calificación de uso industrial del suelo de la antigua Lauki.

Decisión indecente

“La comparecencia llega tarde, se pidió en marzo de 2016, y hoy la empresa está cerrada”, criticó el socialista Pedro González, que no aceptó el argumentó que se les dio para el retraso de que tenían que recabar documentación. Tras defender que la firma vallisoletana era viable, arremetió contra el comportamiento “antisocial y desleal” de Lactalis, que tildó de “indecente”, y apuntó a la aplicación “nefasta” de la reforma laboral para facilitar el cierre.

González calificó de “reprobable” la actuación de los directivos de Lactalis, al considerar que “se han reído” de los castellanos y leoneses y del propio presidente de la Junta, y censuró que el grupo empresarial francés diga que está abierto a la planta cuando al día siguiente del cierre ya empezó a desmontar la factoría.

“A problemas nuevos no se pueden aplicar soluciones viejas”, argumentó Adela Pascual (Podemos), que acudió al poder de las multinacionales, al modelo económico defendido por el PP y a la globalización como causas del cierre de una fábrica rentable. David Castaño (Ciudadanos) no compartió que se trate de una deslocalización, sino de una acumulación de oferta, y lamentó que aquí no se haya creado un grupo lácteo fuerte por el Gobierno central, como se ha hecho en Francia.

El parlamentario naranja preguntó si la Junta tenía algún informe que alertara de la marcha de Lactalis de Valladolid, si la puerta de la venta está cerrada o hay alguna opción, por la situación de los empleados y de los ganaderos a los que se recoge la leche, así como si peligran las plantas de este grupo en Peñafiel y Zamora.

“Es la historia de una profunda derrota”, lamentó el procurador de IU, que compartió con la consejera que la decisión es “injusta e injustificada”, aunque se preguntó si una ley que permite “la injusticia” no se tiene que cambiar en instancias superiores. “Vamos a dar pasos para impedir que las multinacionales tomen decisiones injustas o nos vamos a quedar quieto”, indicó, para reconocer que la Junta sí ha trabajado para impedir “esta deslocalización”.

Por su parte, Óscar Reguera (PP) apuntó a lo que hubiera pasado sin la unidad de acción, aunque no se haya conseguido el objetivo, y rebatió que la decisión de Lactalis no es “inteligente, ni acertada, ni sensible con su entorno en el que desarrolla su quehacer diario”. “Apoyamos las gestiones de la Junta”, resumió.

En su réplica, Marcos afirmó que un caso concreto “no se puede extrapolar” a un modelo productivo porque otras empresas están creando empleo en la Comunidad, rechazó que la reforma laboral haya propiciado el cierre cuando Lactalis ha clausurado plantas en otros sitios antes de ésta y añadió que el futuro de los ganaderos no está comprometido pues tienen un contrato.

La consejera manifestó que están a la espera de recibir una respuesta de la Comisión Europea ante un cierre para la Junta “injustificado y planificado” y reiteró que se impulsa la venta de los terrenos de la antigua Lauki para que exista una actividad industrial, aunque reconoció que es “complicado” con los requisitos que impone la multinacional francesa.

A la “prudencia” apeló el procurador de Ciudadanos para que la Junta no atienda a llamadas al boicot -Ayuntamiento de Valladolid- de los productos del grupo francés, más cuando tiene dos plantas en la Comunidad, en Peñafiel y Zamora. Marcos se sumó a la sensatez pedida, aunque el corazón pida otras manifestaciones, en favor de los trabajadores, ganaderos y de la actividad en ambas plantas del grupo en la Comunidad. 

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