Diario de Valladolid

Marqués de Riscal compra la bodega de Pradorey en Rueda

La marca vende las instalaciones para reforzar su estrategia comercial en Ribera del Duero

Fachada de Bodegas Pradorey en el término municipal de Rueda.-PRADOREY

Fachada de Bodegas Pradorey en el término municipal de Rueda.-PRADOREY

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Santiago G. del Campo
Valladolid

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Pradorey ha vendido su bodega en Rueda para centrar su estrategia en Ribera del Duero, señalaron ayer fuentes de la compañía. La marca, no obstante, no se va de la Denominaicón: dentro del acuerdo alcanzado con Bodegas Marqués de Riscal –la marca compradora–, Pradorey se garantiza que continuará la elaboración de sus vinos blancos en las mismas instalaciones, con el mismo equipo técnico y los mismos viticultores.

Así, la empresa mantendrá los contratos suscritos con proveedores con los que lleva más de diez años de trabajo ininterrumpido. Garantiza «la continuidad y la importancia de sus vinos blancos dentro de su proyecto, asegurando a sus clientes los mismos estándares de calidad que en años anteriores», señalaron las mismas fuentes.

Con la venta de las instalaciones, un complejo vanguardista de 3.600 metros cuadrados ubicado al pie de la Autovía A-6, la bodega reagrupa sus recursos en su emblemática finca de la localidad burgalesa de Gumiel de Mercado, donde posee la mayor extensión de viñedo de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Allí ha empezado ya a plantar nuevos varietales y estudia ampliar, en el corto plazo, su superficie de viñedo.

«Esta reestructuración supone una gran oportunidad para el grupo, permitiéndole la optimización de sus recursos, al centrar su actividad en el corazón de su negocio principal», explica la empresa.

Esos cambios se enmarcan en un plan estratégico, junto a otros pasos como la renovación de la imagen de todos sus productos, el lanzamiento «de una nueva línea de vinos innovadores y pioneros» y la reconversión de algunos de sus pagos en ecológico.

Pradorey refuerza también su apuesta por el enoturismo, con una nueva inversión en la renovación de su histórico palacete del siglo XVII, convertido desde hace años en Posada Real para acoger a sus visitantes «dentro de un ambiente familiar donde poder disfrutar del mundo del vino en todas sus formas».

Por su parte Marqués de Riscal, con la adquisición de la elaboradora, potencia su posición estratégica en la Denominación de Origen Rueda, donde ya posee el mayor viñedo en propiedad de la DO (205 hectáreas en La Seca, Rueda, Serrada y Rodilana). Es, en la actualidad, uno de los primeros productores de vinos de la zona.

Añadirá a su infraestructura la edificación de Pradorey, que fue inaugurada hace sólo 8 años tras una inversión de más de nueve millones de euros (si bien la planta de producción había entrado en funcionamiento un año antes, en agosto de 2007). En el recinto se combinan la bodega elaboradora, instalaciones administrativas y un edificio destinado al turismo enológico.

La empresa vinícola elabora desde entonces en el lugar tres marcas de blanco utilizando tres tipos de uva: la verdejo, la sauvignon blanc y la merlot. Parte del complejo está volcado en el enoturismo, con salas de cata; el denominado «túnel de los sentidos» para iniciar al visitante en tres apartados dedicados a la vista, el olfato y el gusto, y una sala de exposiciones, que ha servido durante estos años para mostrar las inquietudes y creaciones culturales de la comarca con respecto al mundo del vino.

Completa la instalación una tienda, donde los visitantes pueden adquirir las marcas elaboradas en la bodega, así como otros productos. También dispone de un área destinada a restaurante, instalado en un edificio anejo.

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