El PP ofrece un pacto de ciudad y el alcalde pide «hechos y no palabras»

Tocan pactos y el Grupo Municipal Popular ofreció ayer al PSOE en el Ayuntamiento de Valladolid lo que el partido plantea en Madrid a los socialistas: un acuerdo, en este caso de ciudad.

Fue la sorpresa en un debate sobre el estado de la ciudad previsible. Salvo en el formato, el pleno extraordinario, celebrado a petición del PP, repitió argumentos escuchados una y otra vez en los últimos plenarios. El presidente del Grupo Municipal Popular, José Antonio Martínez Bermejo, empezó por recordar que las calles de Valladolid están hoy más sucias que cuando ellos estaban al frente del Ayuntamiento, dijo que algunos concejales «se ven superados en el día a día» y criticó desde la política económica, a la gestión del soterramiento y del 29 de Octubre

Fue al final, cuando, tras repasar los incumplimientos del equipo de gobierno en este primer año de mandato de Puente, después de darle un suspenso en gestión y un aprobado en gestos, lanzó su propuesta de acuerdo «por una Valladolid en positivo».

Martínez Bermejo recurrió a un tono conciliador para admitir que este primer año de gobierno ha sido una etapa «de distancias, de enfrentamientos tal vez poco útiles, de momentos de tensión que no han servido para nada».

Añadió que se consideran el gobierno alternativo en el Ayuntamiento y dado que «las diferencias radicales no ayudan a hacer ciudad» y los vallisoletanos quieren que los partidos en el Ayuntamiento lleguen a acuerdos, ofreció un pacto de ciudad en 12 materias, algunas con diferencias sustanciales entre PPy PSOE como el soterramiento y el Plan General de Ordenación Urbana.

En el paquete figuraban un plan de empleo consensuado, otro para fijar y aumentar la población, uno más de apoyo a la industria, un acuerdo para la promoción de la cultura y el turismo, para el reforzamiento del sistema municipal de Servicios Sociales, para potenciar el transporte público y, entre otros, uno más para reforzar el sistema municipal de servicios sociales y para mejorar la condición de Valladolid como ciudad saludable y respetuosa con el medio ambiente.

«Todavía estamos a tiempo», dijo el presidente del Grupo Popular antes de hacer un llamamiento al alcalde a «olvidar las diferencias» para centrarse en lo que une a ambos y aparcar lo que les separa.

La propuesta sólo sirvió para destapar la caja de los truenos. El alcalde le recordó a Martínez Bermejo que su forma «de tender la mano es muy peculiar».

Puente se retrotrajo al discurso del representante del PP durante la constitución de la nueva Corporación, el 13 de junio de 2015, para recordarle, de nuevo, que utilizó la expresión «guerracivilista» al referirse al nuevo equipo de gobierno y preguntarle «dónde ha estado su mano tendida durante este año».

Al contrario, le reprochó que su actitud durante este año le ha demostrado que no puede fiarse de él y le pidió que ahora lo «demuestre con hechos y no con palabras».

Al final, el alcalde suavizó su rechazo rotundo a la oferta de mano tendida del PP y tomó nota de la propuesta, pero puso como condición para tenerla en cuenta que el Grupo Popular opte por realizar una oposición «constructiva».

Lamentó Martínez Bermejo que no prosperase su oferta de pacto cuando «hasta Del Bosque y Casillas han hecho las paces» y le advirtió al alcalde de que no quieren «recordarle todos los días que los grandes proyectos de ciudad están parados, que no hay plan industrial y que el parque agroalimentario está en el dique seco».

Con las elecciones del pasado día 26 de junio todavía calientes, Martínez Bermejo dijo que los comicios «son la mejor encuesta de la opinión pública» y aprovechó para recordarle que el PP ganó por amplia mayoría y mejoró sus resultados. Puso en duda, como afirmó el alcalde en una entrevista a este periódico, que los votantes del Partido Popular le paren por la calle para felicitarle por su gestión y añadió que los datos de las pasadas elecciones vienen a demostrar que «el efecto Puente no existe».

Más crispado si cabe fue el enfrentamiento del presidente del PP con el portavoz del PSOE, Pedro Herrero, quien, en una dura intervención, dijo que uno de los cambios en este año en la ciudad radica en que los vallisoletanos «no tienen que avergonzarse de que su alcalde sea un delincuente».

«Vive en la acidez continua», le respondió Martínez Bermejo, antes de recriminarle por «estar anclado en el pasado» y añadir que el equipo de gobierno «busca la complacencia de la oposición».

SUS FRASES

MARTÍNEZ BERMEJO : «Ha sido un año de enfrentamientos tal vez poco útiles que no conducen a nada»

M. BERMEJO: «Estamos dispuestos a olvidar las diferencias y por eso les pedimos un esfuerzo»

ÓSCAR PUENTE: «En este año me ha demostrado que no puedo fiarme de usted»

O. PUENTE: «Tiende la mano y mañana dice lo contrario. Demuéstrelo con hechos»

M. BERMEJO: «Ustedes no han querido ahora que hasta Del Bosque y Casillas hacen las paces»