Víctor Ángel Caramanzana, nuevo presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Valladolid

El empresario Víctor Ángel Caramanzana (31 de marzo de 1965 - Medina de Rioseco) fue elegido esta tarde, con un apoyo del 94 por ciento de los miembros del Pleno, nuevo presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Valladolid en sustitución de Carlos Villar. El riosecano, presidente del grupo empresarial Caramanzana y de la Federación Regional de Distribuidores de Gasóleo de Castilla y León, defendió este paso adelante por “compromiso”, ya que es un “hombre de la Cámara”, en la que “siempre” ha creído desde las distintas áreas en las que ha trabajado y de la que forma desde hace 14 años, y por “responsabilidad”.

Durante el pleno extraordinario, en el que recibió el apoyo de 29 miembros, mientras que otros dos votaron en blanco y ninguno en contra, el empresario agradeció la confianza y recordó que hace 15 años, cuando otro riosecano como Vicente Garrido Capa era el máximo responsable de la institución cameral, el propio Caramanzana le reclamó al propietario de Lingotes Especiales “más representación comarcal en la Cámara”, algo que el entonces presidente vio con buenos ojos. “Quien me iba a decir a mi que yo iba alcanzar la Presidencia”, explicó. De momento, sólo llevará a la entidad “hasta las elecciones”, que se prevé se celebren en un año debido al retraso en la conformación de gobierno en España que también ha demorado los comicios en la Cámara de España.

Entre sus líneas de actuación, remarcó que su idea es “continuar con el trabajo” iniciado por su Carlos Villar, “a quien calificó de amigo”. En este sentido, avanzó que desde su nuevo cargo buscará “fortalecer al sector empresarial de Valladolid” y que repercuta en la sociedad. Recordó, como hizo su predecesor el día que presentó su dimisión, que el “momento actual, con la desaparición del recurso cameral”, exige “mayor esfuerzo”.

“Supuso un choque importante que aún estamos superando y Carlos Villar lo ha conseguido de forma ejemplar. Su equipo ha dado el callo”, presumió, por el trabajo de los dos últimos años. De hecho, la facturación pasó de dos a cuatro millones de euros y se han obtenido otros seis de fondos europeos. “Otras han tenido que cerrar y algunas, no muy lejos, están casi paralizadas”, sostuvo.

Sin embargo, pidió la aprobación de la ley regional de cámaras, dado que la de carácter nacional, con luz verde el 9 de abril del pasado año, señalaba el camino, “pero sin financiación pública”. Por este motivo, agradeció la aportación voluntaria de las 30 empresas que ahora contribuyen con la Cámara, y aunque reconoció la colaboración con la Diputación de Valladolid y el Ayuntamiento, que se pretende “reforzar”, avanzó que se explorarán otras vías con más firmas y principalmente con la Junta de Castilla y León. “Queremos ser la organización de referencia para la colaboración público-privada”, espetó.

También habló de reforzar las acciones de la Cámara en materia de formación, servicios, mediación y arbitraje “para dar estabilidad y consolidación” a la institución, lo que significa “mejorar las fortalezas”, y no olvidó destacar los dos viveros de empresas de la capital y de Medina del Campo.

Turismo

Víctor Caramanzana señaló que una de las áreas empresariales de Valladolid es el turismo, que supone entorno al diez por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Un apartado en el que merece capítulo aparte la gastronomía, “que no se puede deslocalizar, por lo que el grado de exigencia cada vez es más alto”. Por ese motivo, consideró que los “gobernantes deben saber” que la Escuela Internacional de Cocina de la Cámara de Comercio, por la que han pasado más de 10.000 alumnos, “está considerada de las mejores de España y es un éxito de modelo empresarial impecable y que funciona”.

Precisamente, ante la situación económica de la instalación, recordó que esta escuela se construyó cuando aún existía el recurso cameral. Al ser eliminado, el Ebitda “no es suficiente para mantenerla, pero no hay problema porque se está negociando con la administración la prórroga de los créditos”.

El lugar de Víctor Caramanzana, hasta ahora vicepresidente de la entidad cameral, lo ocupará Javier Labarga, de Fescova, mientras que se mantienen en las otras dos vicepresidencias Jesús Esteban y Antonio Fernández. El tesorero será Félix Cano, mientras que el resto del Comité Ejecutivo continúa como estaba. El nuevo presidente se mostró “muy contento” por el apoyo del 94 por ciento del Pleno. Sobre la ausencia de 16 de los miembros, señaló que “ya se conocía que algunos estaban fuera y no podían acudir, mientras que otros, aunque están en el listado, ya no forman parte del mismo porque sus empresas han desaparecido”.

Currículo

Víctor Caramanzana nació el 31 de marzo de 1965 en Medina de Rioseco. Cuenta con un Máster en Dirección de Empresas por la Universidad Pontificia de Salamanca y un Máster en Dirección Comercial y Marketing por la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Valladolid.

Desde el año su fundación en 1997 es presidente de la Asociación de Empresarios y Profesionales de Medina de Rioseco y Comarca (Aempryc) y de la Federación Regional de Distribuidores de Gasóleo de Castilla y León. También del grupo empresarial Caramanzana, que se dedica desde 1926 a la distribución de hidrocarburos, con ámbito de actuación regional.

Desde septiembre de 2002 a marzo de 2006 fue consejero asesor de la Cámara de Comercio por la comarca de la que es natural. Desde abril de ese año hasta la actualidad, miembro del Pleno de la institución y vocal del Comité Ejecutivo. Además, fue presidente de la Comisión de Medio Ambiente entre 2006 y 2010 y de la Comisión de Desarrollo Territorial desde 2010.