UCCL recomienda a la Junta que antes de conceder ayudas pregunte a las industrias “qué quieren ser de mayor en Castilla y León” para evitar casos como el de Lauki

El coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, recomendó hoy a la Consejería de Agricultura de la Junta que pregunte a todas las industrias agroalimentarias que soliciten ayudas “qué van a ser de mayor” en la Comunidad para evitar cierres como el anunciado por Lactalis para su planta de Lauki en Valladolid.

González Palacín, que mantuvo una comida con la prensa, trasladó a la consejera Milagros Marcos que es preciso anclar “cuál va a ser el compromiso” de las empresas que reciban ayudas de Castilla y León, y recordó que el 20 por ciento de los apoyos que maneja la consejería se van para las industrias y esa gran partida “debe ir para aquellas que se comprometan” con el sector.

El líder agrario insistió en que hay que identificar a las industrias comprometidas con el futuro de esta tierra para que sean “prioritarias” en la concesión de ayudas y espetó que “no es de recibo” que “de la noche a la mañana” Lactalis anuncie el cierre de su industria y deje de recoger a un centenar de ganaderos de la Comunidad, cuando tiene una quesería en la provincia que “se llevó mucho dinero público” para su instalación. “Hay que exigir un compromiso”, sentenció, para demandar a la Junta, que se siente a negociar con Lactalis y se convierta en “árbitro” del conflicto.

González Palacín, que estuvo acompañado por el coordinador de La Unión de Uniones, el burgalés José Manuel de las Heras, y el presidente de UCCL en Valladolid, Ignacio Arias, recalcó que los ganaderos “no son títeres en manos de la industria” y los líderes políticos “deben ordenar las cosas, porque no puede ser que te digan 'ahí te quedas'; hay unas reglas de juego y no se pueden hacer las cosas por las bravas, como hemos visto”.

Asimismo, planteó a Milagros Marcos la necesidad de que controle de dónde llega la leche que se utiliza en Castilla y León y remarcó que no puede ser que se utilice producto que llega de fuera sin los controles de calidad e higiénicos que se exigen al ganadero de la Comunidad, para envasar en líquido.

Un sector que se muere

Jesús Manuel González Palacón también exigió a la ministra en funciones de Agricultura, Isabel García Tejerina, o al propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que piloten una “intervención quirúrgica muy urgente” para el sector ganadero, un “enfermo muy grave” que se puede morir si no se actúa con rapidez y sólo se contemplan actuaciones a medio o largo plazo.

González Palacín defendió que es preciso “apuntalar la producción actual de leche en España” ante el “caos de mercado” existente y recalcó que la ministra debe “poner orden con un golpe de autoridad encima de la mesa” o se asistirá a una “caída en cascada de explotaciones familiares”. El dirigente agrario trasladó que es preciso establecer contratos a largo plazo con un precio que cubra los costes de producción, que cifró en 0,34 euros el litro. “Sin una posición política de máximo nivel es imposible lograr contratos a tres años y con precio. Luego podrán servir de algo las medidas estructurales desde Europa”, argumentó.

Asimismo, planteó reuniones con la industria para que precise qué volumen de producción sobra, para acometer una reestructuración ordenada del sector y con dinero público, porque “en esta actividad las reconversiones siempre llegan del que se arruina y no puede continuar”.

Jesús Manuel González Palacín aseguró que esta regulación “no está reñida con el libre mercado” y arremetió contra la industria porque “está jugando con los ganaderos” a los que está imponiendo precios por debajo de los 0,24 euros por litro. Asimismo, lamentó que “hoy por hoy hay muchos ganaderos en la Comunidad, que no saben quién les va a recoger la leche a partir del 1 de abril, una estrategia de la industria para desplomar los precios”, dijo, para anunciar que a mediados del mes que viene reunirán de nuevo a los integrantes de la Marcha Blanca para estudiar el arranque de nuevas movilizaciones.

Una ministra de perfil

En este contexto, cargo sus tintas contra la ministra vallisoletana por “estar en funciones” desde que asumió el cargo y afirmó que se ha dedicado a “mantener el ministerio” y siempre se “ha puesto de perfil” ante los problemas que sufre el sector. “Hay una falta absoluta de compromiso del ministerio para ordenar el sector”, denunció, para razonar que “los problemas de los ganaderos no están en funciones y es la ministra sólo lo está para lo que quiere. Es una cuestión de prioridades”.

Otros sectores en crisis

El coordinador regional de UCCL centró su intervención en el sector lácteo, pero también expuso que otras actividades ganaderas como la cunícola, la de porcino o la del ovino de carne “también lo están pasando muy mal”.

Asimismo, concretó que los precios del cereal están como hace 15 años y serán necesarios rendimientos por encima de los 2.500 kilos por hectáreas para que sean rentables las explotaciones. Eso en un marco de monopolio de los insumos, con precios desorbitados para los fertilizantes y las semilas, entre otros.

González Palacín denunció que el mundo rural está “en declive”, con menos actividad económica y cada vez menos población, lo que demuestra, a su juicio, que “las políticas agrícolas no están dando resultado”. Al respecto, aseguró que en Castilla y León “no hay políticas agrarias” más allá del PDR (los fondos europeos); y lamentó que en el anterior marco estas partidas cofinanciadas se distribuían entre 42.000 agricultores a título principal, y ahora se introduce el concepto de agricultor activo para repartir entre 68.000.

En relación al PDR, advirtió que nace lastrado por los retrasos en el pago de fondos del marco anterior; y denunció también que están a la espera de que se convoquen los apoyos agroambientales. Así, anunció que en abril iniciarán movilizaciones si no salen las ayudas a la agricultura ecológica.

Por último, criticó duramente el impulso al Tratado de Libre Comercio Unión Europea - Estados Unidos (TTIP) y constató que el sector agrario se ha convertido en “moneda de cambio” en todas las negociaciones comerciales a nivel mundial.