Las mascotas reciben la bendición por San Antón

Las mascotas vallisoletanas se dieron cita ayer para celebrar, un año más, la festividad de San Antón Abad, monje cristiano al que la tradición reconoce como el patrón de los animales.

Los vecinos continúan con una tradición que comenzó con los campesinos, que encomendaban a sus animales a la protección del patrón, para que tanto enfermedades como depredadores se alejasen de su ganado durante el año.

Tras la misa, decenas de perros, gatos, pájaros, conejos y tortugas fueron los protagonistas en la entrada de los templos de toda la provincia donde, entre ladridos y graznidos, todos ellos recibieron la bendición divina de la mano del párroco.

En la capital vallisoletana el punto de encuentro fue la céntrica iglesia de El Salvador, a la que acudieron decenas de personas para que sus mascotas recibieran la bendición de su patrón, al que pidieron salud hasta el próximo año.

Hasta los animales ausentes fueron protagonistas este domingo, como es el caso de una mujer, que al no poder acercar a su mascota a la parroquia, solicitó al sacerdote una pequeña cantidad de agua bendita que el cura tuvo a bien entregarle para que procediera a la bendición en casa, según informa Ical.

La tradición también se vivió en la provincia, como en el caso de la localidad de Cigales, donde la puerta de la Iglesia de Santiago Apóstol hizo las veces de escenario. Allí los cigaleños se reunieron para recibir, con sus animales en mano, la bendición por parte del párroco, Juan Carlos Plaza.