Diario de Valladolid

SEMINCI

Tres espigas que saben a oro

El certamen cancelasu alfombra roja en solidaridad con Trueba, a petición de los otros premiados tras las protestas por su galardón

Arriba,  los tres premiados con el alcalde y los  encargados de  entregar las Espigas.-J.M. Lostau

Arriba, los tres premiados con el alcalde y los encargados de entregar las Espigas.-J.M. Lostau

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Ana de la Fuente

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Hasta ayer, Juan Diego, Fernando Trueba y Juan Mariné compartían su pasión por el cine, su compromiso y amor por una profesión a la que han dedicado toda su vida. Ahora, gracias a la Seminci, los tres comparten también el haber sido reconocidos con la Espiga de Oro de Honor de un festival que cumple sesenta años defendiendo un cine de historias próximas y, según señala el director Javier Angulo, «capaces de apelar a nuestros sentimientos».

Ayer, los tres galardonados incidieron en la importancia de recibir el homenaje de una ciudad que se vuelca con el cine. La entrega de Espigas coincidió, en esta ocasión, con la celebración del día dedicado a la producción cinematográfica española y los galardonados estuvieron arropados en su homenaje por otras de las grandes estrellas del cine español como Aitana Sánchez-Gijón y Fernando Chinarro, encargados de entregar la espiga al actor Juan Diego, que, aunque con fiebre, no dudó en viajar a Valladolid para recoger este premio «por tratarse -dijo- de uno de los festivales más importantes de España»; Concha Velasco y Eduardo Ducay que se la entregaron al director de fotografía Juan Mariné y Antonio Resines, Jorge Sanz, David Trueba y Miriam Díaz-Aroca que se la entregaron a Fernando Trueba. El cineasta recalaba en el certamen precededido por la polémica sobre sus declaraciones en el acto de entrega del Premio Nacional de Cinematografía en el festival de San Sebastiñan, en las que dijo que no se había sentido español «ni cinco minutos» de su vida.

Ayer los organizadores del festival, ante las quejas recibidas días previos al certamen a través de una plataforma de Internet que recogió firmas solicitando a la Seminci que anulara el premio a Trueba, decidieron cancelar la alfombra roja previa a la gala en solidaridad con el director a petición de los otros dos premiados.

Fernando Trueba recibió el galardón de manos de su hermano, el también cineasta David Trueba, quien defendió la «nacionalidad» de la que siempre hace gala Fernando: «la de su generosidad con las personas sin preguntar de dónde son y sin pedir certificados de regionalidad».

Los dos hermanos realizaron un recuerdo emotivo a su infancia que transcurrió en el municipio vallisoletano de Villafrades, de donde era su familia paterna. «Mi padre recogía espigas y ahora le dan una a su hijo, en esta ocasión, una espiga de oro», dijo David con emoción.

También el director de Belle Epoque y La niña de tus ojos, entre otras películas, agradeció al festival que fuera el principal «culpable» de su incursión en esta profesión.

Así, el director recordó que con quince años y cuando vivía en Valladolid, «Seminci premió con la Espiga de Oro a la película El niño salvaje de Truffaut. Leí las críticas que escribió Miguel Rubio y me hicieron soñar. Un año después, cuando se estrenó en las salas, me escapé del colegio para ver la película y fue en ese momento cuando descubrí que quería hacer cine».

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