Tribunales
El fiscal eleva a nueve años de cárcel la pena para el neonazi acusado de intentar asesinar a otro
Médicos forenses descartan que la herida de diez centímetros de profundidad que la víctima recibió en el muslo fuera provocada por con un cúter como sostiene el acusado

Emilio José G.V., el joven de la peña 'Ultravioletas' acusado de intentar asesinar a otro miembro de este grupo ultra de seguidores del Real Valladolid en un bar de la plaza San Miguel-Ical
El fiscal elevó hasta los nueve años de cárcel su petición de pena para el ultra y miembro de la peña 'Ultravioletas' acusado de apuñalar a otro miembro de este grupo radical a las puertas de un bar de copas de la plaza de San Miguel de Valladolid. Además de mantener que se trata de un delito de asesinato en grado de tentativa, propone al tribunal que como alternativa sea condenado por un delito de lesiones con el agravante de alevosía.
El ministerio fiscal ha retirado la acusación contra Álvaro A.P., uno de los tres jóvenes para los que pedía una pena de cuatro años de cárcel como cómplices, mientras que la mantiene en los casos de Roberto A.G. y Rodrigo R.B.
Mientras tanto, el abogado de la víctima mantiene la petición del fiscal, pero en el caso de los cómplices no modifica su planteamiento inicial y solicita penas de cinco años para cada uno. Además, reclama una indemnización conjunta de los cuatro acusados de más de 257.000 euros.
Por su parte, la defensa de Emilo José G.V. pide tres años de prisión por un delito de lesiones dolosas en concurso con lesiones imprudentes y, como alternativa, un delito de lesiones dolosas preintencionadas con una pena de año y medio.
En la segunda jornada del juicio contra Emilo José G.V., que continuará mañana por la mañana en la Audiencia Provincial, también declararon dos médicos forenses que examinaron a la víctima meses después de sufrir la agresión y de ser operado. Ambos indicaron que, aunque las heridas sufridas por la víctima eran graves, no pusieron en riesgo su vida.
Además, también descartaron que la herida que sufrió la víctima en el muslo de su pierna derecha y que alcanzó una profundidad de diez centímetros, pudiera ser realizada con un cúter, tal y como sostuvo el acusado en la jornada inicial del juicio, que explicó que portaba este instrumento al haber estado pegando carteles del Real Valladolid. Al mismo tiempo, confirmaron que como consecuencia de la herida que sufrió en la cara interna del brazo izquierdo y que le seccionó la arteria humeral y los nervios cubital y mediano, sufre una alteración funcional en su mano que no le permite realizar “movimientos finos”.
Los hechos, según el fiscal, ocurrieron sobre las dos de la madrugada del 30 de agosto de 2012 cuando Emilio José G.V, con la ayuda de los que considera sus cómplices, atacó a R.R.A., con la intención de acabar con su vida. El acusado, utilizando una navaja o un cuchillo, comenzó a lanzar golpes en dirección al corazón de la víctima, que utilizaba sus brazos como escudo. En un momento de la agresión, de la que no podía escapar al estar acorralado por los otros tres acusados, recibió un navajazo en el muslo derecho.
El ataque, siempre según el fiscal, continuó y Emilio José G.V. lanzó otra puñalada al pecho de la víctima que ésta paro con el brazo izquierdo. Tras la agresión, la víctima necesitó 301 días para curarse de sus heridas, de los que 16 los pasó en el hospital, ya que además de un férula de yeso en brazo izquierdo, también tuvo que someterse a diversos ciclos de rehabilitación. Para sanar de la herida del brazo necesitó ser operado y también fue intervenido de la sección completa de los nervios cubital y mediano.