Diario de Valladolid

Las DO de la Comunidad lanzan la voz de alarma ante la amenaza arancelaria

Fiesta del primer vino de MucientesPHOTOGENIC

Creado:

Actualizado:

La guerra de aranceles abierta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está removiendo todo los cimientos del mercado internacional y amenaza con poner en jaque a varios de los sectores que tiran de la economía en Castilla y León. Uno de ellos, el de la agroalimentación, donde destaca el vitivinícola, al que ahora pone en alerta Trump con unos posibles aranceles del 200%. Una «salvajada», una «bestialidad», aseguran las diferentes Denominaciones de Origen de la Comunidad, ante el temor de esos desorbitados nuevos gravámenes del inquilino de la Casa Blanca.

Amenaza que se cierne sobre todas las bodegas de las diferentes DO de la Comunidad, pero sobre todo sobre las dos más grandes: Ribera de Duero y Rueda. No en vano, ambas son la que botellas venden en el mercado americano. De ahí que lancen ya la voz de alarma ante lo que consideraba, cuanto menos, «exagerado». Y es que la amenaza de Trump es mucho peor de lo que se podían esperar y supondría, como ya expresaban desde la federación nacional expulsar al vino español del mercado.

Y es que esa barbaridad arancelaria de Trump, de cumplirse, sería del todo punto inasumible para el mundo del vino de Castilla y León, tal y como remarcan desde las Denominaciones de Origen. Es cierto que todos continúan apelando a la prudencia hasta saber con certeza a qué bebidas afectará y con qué tasa, pero si se materializa el peor de los escenarios y se establece ese arancel del 200% al vino, las DO dejan claro que el mercado americano se habría cerrado para ellos. Entre otras cosas, porque ni los productores, ni los bodegueros, ni los consumidores podrían afrontar el extraordinario incremento económico. Dicho de otra manera el despropósito arancelario del mandatario americano, de materializarse, sacaría al vino de Castilla y León de un mercado, el estadounidense, que supone un peso importante en la balanza comercial exportadora de la Comunidad, con más de 20 millones.

La realidad y los números son esos. Ante ellos y, sobre todo, ante la voz de alarma lanzada por las DO es obligado que las administraciones se pongan manos a la obra para trabajar todas a una en una misma dirección. Que no es otra que la de proteger al sector del vino y a todo el agroalimentario de estas amenazas arancelarias. La economía de la Comunidad se juega mucho en el envite.

tracking