Al carajo
Si por Mónica García fuera, los mutualistas de Muface nos podríamos ir al carajo ya mismo a causa de la dana sanitaria provocada por la mal llamada Ministra de Sanidad. Digo la mal llamada Ministra de Sanidad, porque lo suyo –propio de un Gobierno de asaltantes y ladrones–, no es velar por la salud de las personas, sino por todo lo contrario: crear un tal caos dentro de la sanidad española que nos llevaría, primero, a la quiebra efectiva de Muface que es lo que pretende por sectarismo político; y segundo, al colapso de la propia Seguridad Social que, como comunista progre, también acaricia con rasero totalitario para que la gente, quiera o no, tengamos que pasar por la argolla retorcida de sus resoluciones creativas.
De cualquier manera, la señora Mema –médico y madre como triunfalmente se definió antes de ser ministra–, quiere llevarnos de cabeza al paraíso del caos, que profetizó Confucio hace siglos, por una cuestión ideológica muy elemental: porque vivir en una sociedad capitalista y libre es un bochorno, pues «si reina el orden, es una vergüenza ser hombre pobre y común; y si reina el caos, es una vergüenza ser rico y funcionario».
Ella, como Ministra totalitaria, es por tanto la cúspide del orden, del asalto a mano armada de los derechos adquiridos y consolidados de millón y medio de Funcionarios que hemos pagado nuestras cuotas durante décadas. ¿Sólo afecta a millón medio? ¿Y qué hacemos con los hijos menores o enfermos, y con los cónyuges a nuestro encargo, y que también pagamos e incluimos en nuestro seguro? Pues que también se los lleve por delante el capricho de una Ministra del caos que provocará un dana vergonzosa con el deterioro incalculable e irreversible del sistema sanitario.