De trasvases y cambio climático

PROTESTAS y críticas y más críticas después hacen entrar en razón al Gobierno de España, que primero frena el trasvase del agua de regadío de Castilla y León para producción eléctrica a Portugal y, después, de acuerdo con el país luso, acuerda que van a repensarse el convenio de la Albufeira. Y todo por el cambio climático. Vale se compra este argumento, el del cambio climático porque es evidente, pero lo que deben decir es que van a repensárselo porque es un sin sentido y una sinrazón mandar agua a donde sea, en este caso a Portugal, cuando aquí los pantanos están secos, por mucho que esté firmado y rubricado por quien sea.

Los acuerdos y convenios tienen que cumplirse, eso nadie lo pone en duda, pero cuando no se dan las circunstancias para llevarlos a efecto, lo que tiene que hacerse es parar y repensarlo. Y no puede trasvasarse agua de un sitio a otro, de Castilla y León a Portugal, si no la hay. Y, para esa conclusión, no hace falta ser ingeniero de caminos, canales y puertos.

Ahora se emplazan a una reunión de alto nivel para evaluar el año hidrológico 2021/22 y planificar el futuro del problema de la escasez de agua y la sequía en la Península Ibérica. Acuerdan también realizar, en noviembre, la sesión plenaria de la Comisión para la Aplicación y Desarrollo del Convenio (CADC), en la que se reforzarán los mecanismos para articular la gestión de las cuencas hidrográficas compartidas. Bienvenido sea, pero si esto lo hubieran pensado antes se habrían evitado dejar secos pantanos como el de La Almendra en  Salamanca.