Los augurios indiscutibles del INE

LA Bola de Cristal fue un programa de televisión que triunfó en los ochenta y que lanzó al estrellato a Alaska. Pero para bola de cristal la que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE) cada cierto tiempo.

Esa bola que llena de augurios y le llevan a vaticinar cuál será la población que perderán Castilla y León y todas sus provincias allá por el año 2033. Vamos,que como dicen el dicho, ‘de aquí a 15 años... todos calvos’. Lo bueno de predecir el futuro a tan largo plazo es que para cuando llegue el momento ya nadie se acuerda de lo que se predijo. Y, si lo recuerdan y los datos no son ni parecidos a los que se había augurado, pues siempre le quedará el recurso de echarle la culpa a los vaivenes de la situación política y económica, que de aquí a 15 años hay tiempo de pasar otras tres crisis.

Lo más curioso de todo es que el INE se sienta capacitado para prever qué va a suceder con la población de este país y de todos sus terrirotorios de aquí a dentro de quince años y sea incapaz de saber cuántos serán los habitantes del año que viene en Castilla y León.

Bien harían desde instituto en trabajar más en estadísticas que tengan sentido, que aportan algo a la realidad económica y social, que tegan una base científica real, medible y, por tanto, incontestable que lanzar proyecciones a futuro, augurios sin base alguna y que para nada sirven ni aportan, entre otras cosas porque lo único claro, la única realidad es que en 15 años la situación puede ser totalmente distinta a la actual. Claro que eso tienen los augurios del INE, que son indiscutibles. A saber que sucederá en 2033.