Diario de Valladolid

Bola de oxígeno para el futuro

Ubicada en el corazón del parque del Mediodía, la Escuela de Tenis de Parquesol celebra su 30 aniversario con una familia de 87 alumnos de todas las edades / Promocionar el deporte prima sobre la formación de estrellas

Los integrantes de la Escuela de Tenis de Parquesol posan con sus entrenadores en las pistas del barrio vallisoletano.-MIGUEL ÁNGEL SANTOS

Los integrantes de la Escuela de Tenis de Parquesol posan con sus entrenadores en las pistas del barrio vallisoletano.-MIGUEL ÁNGEL SANTOS

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Guillermo Sanz

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El sonido de la raqueta golpeando una bola amarilla se ha convertido en un elemento más de la banda sonora de quien pasea por el parque de Mediodía, situado en la ladera de Parquesol. Uno de los pulmones de Valladolid es capaz de generar oxígeno para los pucelanos... y para el tenis local gracias a la labor realizada por la Escuela de Tenis de Parquesol.

La crisis y el impulso del pádel no han podido derrocar a unos galos de la raqueta.Irreductibles ante las inclemencias, devolviendo con reveses, voleas o remates todo problema que pudiera llegar hasta las instalaciones que regenta el club. Todo ello para mantener viva una llama que se encendió hace 30 años.

En 2018 la escuela soplará 30 velas. Una por cada año que ha pasado desde que la familia Menéndez apostó por dar uno a unas instalaciones que habían obligado a construir a MarcosFernández cuando Parquesol se proyectó y que no había tenido más morador que el olvido. Con el aval de una apellido que destila tenis comenzó una aventura que tuvo su primer capítulo con un buzoneo por el barrio vallisoletano ofreciendo clases de tenis.

Albertoy Copito Menéndez, hermanos del conocido Coco, se encargan tres décadas después de que 87 alumnos de todas las edades disfruten de la práctica del tenis. Un espectáculo que cada día se brinda sobre las dos pistas de moqueta que se han convertido en un huerto en el que cultivar diversión y talento por partes iguales. «Nos dedicamos más a la formación y a trasmitir los valores del tenis que a formar a campeones de España», confiesa AlbertoMenéndez, director de la escuela vallisoletana.

Desde los 4 hasta los 70 años, la frontera del practicante de tenis se dilata como las juntas en verano. «Los pequeños aprenden todo de manera natural. No es como un alumno mayor, que está con más rigidez cuando empieza», explica el entrenador, que destaca también los beneficios del tenis para los adultos:«El tenis es el mejor deporte si tienes una buena técnica. Trabajas pierna, brazo, coordinación... y la gente lo puede practicar durante muchísimos años. Lo que no es recomendable es empezar con 70 años a jugar», reconoce.

Con una ratio aproximada de 3,5 niños por cada adulto, la juventud comanda el futuro de la Escuela de Tenis de Parquesol. Una hornada en la que se trabaje para que el tenis forme parte de su aprendizaje:«No fomento mucho la competitividad, prefiero que se diviertan y estudien, que es con lo que se van a ganar la vida», estima Alberto Menéndez.

Entrenar sin poner un reto al otro lado de la red es una comida sin sal en el deporte. Por eso, desde el club se comenzó a promover (en coalición con La Vega y los hermanos Movilla de Laguna) el ‘Kid Tennis’, un circuito de torneos que recorren las diferentes pistas de Valladolid y que reúne cada año a más de un centenar de tenistas de entre 6 a 11 años. «Es un torneo en el que no se dan premios por ganar. Queríamos que los niños, como en el fútbol, entrenen y que llegue el fin de semana y puedan jugar un partido», explica.

Aunque el deporte tiene una deuda pendiente en la pista de tenis con Valladolid, donde ningún local ha logrado hacer sets en el terreno profesional, ya han sido varias las perlas vallisoletanas que han levantado la voz cuando han pasado lista a los campeones regionales.Es el caso de jugadores comoJavier de Osuna o David Vaquero, que han reinado enCastilla y León, o Adrián Navarro, que también ha dejado su sello. El tenis ha abierto también la puerta de Estados Unidos a otra de las alumnas de la Escuela de Tenis de Parquesol, Alma Muñoz, que ha conseguido una beca para estudiar en Estados Unidos gracias a su habilidad con la raqueta.

«Hace mucha ilusión que tengan resultados, porque se reconoce el trabajo dentro de las limitaciones que tenemos», explica AlbertoMenéndez, patrón de una escuela en el que la especialidad es el tenis de base, donde ganar los Juegos Escolares es casi una tradición a la que se han sumado SergioTolosa, Marina Olmedo o Carlota Menéndez, ganadores delTorneo Provincial de Mini-Tenis durante los últimos dos años.

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