Soluciones eficaces contra las agresiones a los sanitarios
LA SECCIÓN de Agresiones del Observatorio Único de Castilla y León revela un importante crecimiento de las agresiones a sanitarios en los nueve primeros meses. Este aumento, de casi el 22%, deber ser motivo de preocupación por parte de todas los actores involucrados en la sanidad regional, además de las instancias judiciales y policiales. De manera especial, la Consejería de Sanidad debe aportar soluciones eficaces teniendo en cuenta que cualquier agresión, sea psicológica, verbal o física, debe ser inaceptable de todo punto y es la vía del diálogo la que siempre debe imperar entre profesional y paciente.
Los profesionales sanitarios deben realizar su trabajo con total libertad y absoluta protección. Las soluciones a este rebrote de la violencia deben partir de un diálogo permanente de la Consejería con médicos, enfermeros, auxiliares y celadores para buscar juntos las mejores soluciones y alternativas.
Perfeccionar los cauces para conocer a fondo todo lo que subyace detrás de una agresión es fundamental. Como lo es la necesidad de que el personal sanitario tenga cauces adecuados para denunciar las agresiones. El objetivo debe ser que se denuncien y comuniquen todas con el fin de que quien tiene entre sus competencias adoptar medidas sepan la dimensión y la envergadura del problema.
Ante ello, es necesario que la Consejería estudie y determine hasta qué punto podría reducirse esa conflictividad como dicen algunos colectivos con la implantación de más personal y medios de atención a los pacientes para que mejore la calidad sanitaria.
Llama la atención de los datos difundidos ayer por el Observatorio de Castilla yleón que el 85% de las personas agredidas sean mujeres, lo que evidencia un componente machista detrás de buena parte de los episodios de violencia que se producen en hospitales y centros de salud. Adoptar medidas formativas y preventivas que aborden esta casuística de género es fundamental. Como el es el hecho grave de acometer medidas ante el hecho de que casi uno de cada tres profesionales haya sido víctima de una agresión fuera de su centro de trabajo.
La directora general de profesionales de la Gerencia de Salud reveló que desde que se ha tipificado como delito de atentado a la autoridad, en 2005, este tipo de agresiones se han dictado 187 sentencias condenatorias. Sin embargo, este factor intimidatorio no parece que haya frenado el nivel de agresiones. El problema subsiste y no se ha resuelto. Por ello, urge implantar medidas eficaces para evitar este tipo de violencia para que los profesionales puedan hacer bien su trabajo y la sanidad pública en su conjunto gane en calidad.