Diario de Valladolid

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EL TRAMO de la autovía de Castilla que comunica Palencia y Valladolid, las dos capitales españolas más próximas entre sí, resume en su trazado tal repertorio de disparates y deficiencias técnicas que, a semejanza de lo ocurrido con el urbanismo vallisoletano de posguerra, se ha convertido en emblema de aquello que nunca debiera haber perpetrado la ingeniería asfáltica. Pero sigue sin enmienda desde hace seis lustros. En un primer momento, la víctima principal de las obras del desdoblamiento fue el Canal de Castilla, que discurre paralelo al asfalto, aunque trazado con más tiento, por la ribera del Pisuerga. Ahí quedan, para sonrojo de proyectistas y de las autoridades que lo consintieron, testimonios de bochorno, como la avería del entorno de Dueñas, que esta semana sumó dos víctimas más al saco de la vieja y temida carretera de la muerte.

El tramo de autovía entre Venta de Baños y Valladolid fue el primero en ejecutarse y un par de años más tarde se sembró de puentes tendidos con una distancia intermedia que contradice las normas entonces y ahora vigentes. Como sólo se licitaron en aquel momento los pasos elevados entre Cigales y Venta de Baños, luego ya no fue posible repetir la faena con los accesos al polígono del Berrocal. El resultado es que mientras el ramal cuenta con voladizos para uso exclusivo de fincas privadas, en cambio los accesos para el tráfico pesado de un polígono industrial siguen siendo giros a nivel con curva incorporada que cruzan los carriles de la dirección contraria.

Semejante repertorio de desatinos satura de tráfico kilómetros de vías de servicio paralelas a la autovía que dañan la seguridad de la circulación nocturna. La cosecha de muertes y la frecuencia de accidentes pusieron de relieve desde el principio que el apaño asfáltico de convertir la carretera en autovía, sin corregir el trazado, era escasamente fiable. Hace un año se fijó una dotación de 41,7 millones para el arreglo del tramo entre Dueñas y Cigales. Pero no han ejecutado ni un euro, mientras la cifra de muertes sigue creciendo.

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