El cebo leonesista del PP para Ciudadanos

EL SOLITARIO Y TACITURNO procurador de la Unión del Pueblo Leonés, Luis Mariano Santos, vivi sin vivir en él y tan alta vida espera que espera que le llamen de la Consejería de la Presidencia para ofrecerle un pacto presupuestario y convertir a leonesismo en llave de la próximas cuentas, que a este paso ya se verá si son nuevas o prorrogadas. Está como loco por los cantos de sirena del José Antonio de Santiago Juárez. Lo cierto es que no hay procurador de la oposición que se precie que no le encante que le llame a consulta el que durante los últimos quince años ha ejercido de hombre de confianza de Herrera y lo seguirá haciendo. Tal vez sea morbo político, pero lo cierto es que les encante ser encantados por el consejero de la Presidencia. Así de son los procuradores de esta oposición castellana y leonesa. Y además lo cuentan. Porque no tendría mérito si no pudieran contarlo. El caso es que el leonesista se siente importante ahora que el ejecutivo autonómico lo usa como cebo para encelar al grupo de Ciudadanos que quieren ofrecerse altaneros y distantes con el PP. Pura fachada. Pura estrategia dictada desde Madrid por boca de Pablo Yáñez, que mientras dirige la campaña del partido naranja a las autonómicas gallegas, encuentra hueco para marcar directrices en Castilla y León. En Madrid han dicho a Ciudadanos que signifiquen distancia con el PP en todos los territorios por si vuelven las urnas allá cuando las nieves y las Navidades. Claro que el leonesista se debate seriamente, pues teme que convertirse en llave presupuestaria del PP a cambio de un puñado de proyectos arrinconados sea el fin del leonesismo más allá, o más acá (depende desde donde se mire), de Mayorga. Que no se precipite le han dicho en casa. Tiempo tendrá de hacer el ridículo.