La cecina de chivo protagoniza el fin de semana de Vegacervera

La Feria de la Cecina de Chivo de Vegacervera regresará este fin de semana con un programa que apuesta por la tradición, la gastronomía y el ambiente popular. La cita, que la localidad leonesa ha convertido en una de sus señas de identidad, concentrará durante dos días degustaciones colectivas, música, exposición de ganado de montaña y un mercado con stands de venta directa donde los productores locales y comarcales ofrecerán el producto protagonista, la cecina de chivo, junto a embutidos y elaboraciones tradicionales. En el corazón de la Reserva de la Biosfera de Los Argüellos, y con el atractivo natural de las Hoces de Vegacervera como telón de fondo, la feria refuerza su papel como escaparate del territorio y motor de turismo de cercanía cuando el calendario otoñal invita a un plan gastronómico bajo techo.

El arranque del programa será el sábado, a las 11.00 horas, con la Diana del Chivo. El toque de diana, que despertará a vecinos y visitantes, dará paso a un pasacalles con atavíos de pastor tradicional que recorrerá todo el pueblo y los puestos de la feria. Tal y como figura en el programa oficial, durante la diana se ofrecerán orujo y pastas, y en el propio pasacalles se repartirán bollos preñaos con longaniza de chivo y vino de la bota, un guiño a los sabores de la montaña leonesa que se ha convertido en ritual de bienvenida para quienes llegan a primera hora. En paralelo, a las 11.00 está prevista la apertura de los stands de la feria para la venta al público, que se mantendrán activos durante toda la jornada, configurando un paseo cubierto por el pabellón y la carpa en el que se podrán adquirir porciones, piezas y formatos de cecina de chivo, además de otros productos elaborados de la zona.

La mañana del sábado servirá para que los expositores tomen el pulso a la afluencia y para que los asistentes vayan organizando la agenda del fin de semana en base a las degustaciones y a los horarios. La organización ha insistido en un detalle práctico: al celebrarse en instalaciones cubiertas, la experiencia no se verá condicionada por el tiempo; un argumento que cada año favorece que muchos visitantes programen la escapada sin mirar al cielo. Junto a los puestos, la exposición de ganado de montaña pondrá el acento en el origen del producto y en la cultura ganadera que ha modelado el paisaje y la economía de estos valles. La muestra permite ver de cerca animales, conversar con ganaderos y comprender esa cadena corta que une pastos, transformación artesanal y mesa, una conexión que Vegacervera reivindica con esta feria. El cierre del sábado llegará con uno de los momentos más esperados: a las 20.30 horas, la organización ofrecerá la degustación de las singulares sopas de chivo. Es una receta ligada al recetario tradicional de montaña, perfecta para la hora del anochecer y para el clima de noviembre, que cada edición congrega a un público fiel en torno a los cazos humeantes.

El domingo la feria madrugará de nuevo. A las 10.30 horas reabrirán los stands para la venta al público, de modo que quienes no pudieron acudir el sábado puedan hacerlo con calma y quienes repitan tengan ocasión de completar su despensa. A las 11.00 está prevista la recepción de autoridades en el Ayuntamiento, un acto institucional que subraya el papel de la feria como cita de referencia en la provincia y que suele culminar en un recorrido por el mercado y la exposición para saludar a productores y visitantes. Media hora después, a las 11.30, llegará la gran degustación popular: cecina de chivo, longaniza y morcilla, acompañadas de pan y vino, compondrán un menú directo y sin artificios que cada año multiplica la asistencia a mediodía.

Un elemento singular del fin de semana será, como es tradición, la Gran Rifa del Chivo. El programa detalla que el premio recaerá en el poseedor de la papeleta cuyas tres últimas cifras coincidan con el sorteo de la ONCE del 9 de noviembre. Este mecanismo, ya conocido por el público fiel a la feria, añade emoción al tránsito por los puestos y mantiene vivo el espíritu de colaboración vecinal que acompaña a la cita desde sus orígenes. La rifa se integra así en una programación que cultiva la identidad local, pone en valor el trabajo de los ganaderos y charcuteros, y contribuye a que la cecina de chivo conserve prestigio y demanda.

Vegacervera, que se presenta en el programa como «punto de turismo activo de Castilla y León», aprovecha además la feria para invitar a descubrir su entorno. La cercanía de las Hoces, la red de pequeñas rutas, los miradores y la arquitectura popular amplían el plan más allá del recinto ferial. Para muchos visitantes, el fin de semana se convierte en una excusa perfecta para regresar a un territorio que ha sabido ligar paisaje, cultura y producto en una misma propuesta. La cecina de chivo, emblema gastronómico que identifica a la localidad, es, en este sentido, el hilo conductor de una experiencia que habla de territorio y de comunidad.