La CHD abre la campaña con agua para todos en unos pantanos al 85%
La Comisión de desembalse fija unos volúmenes de reserva similares al año pasado con un listón seis puntos por encima de la media de la década hasta los 2.438 hectómetros cúbicos
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha dado pistoletazo de salida a la campaña de riego –comenzó el pasado 1 de abril– con visos de que habrá agua para todos. Las reservas se mantienen seis puntos por encima de la media de los diez últimos años, hasta los 2.438,3 hectómetros cúbicos.
Con esos mimbres, la Comisión de desembalse de la cuenca del Duero ha acordado, en una sesión telemática, los volúmenes mínimos de reserva de los embalses a 30 de septiembre, en una campaña que el órgano gestor de la cuenca considera «garantizada» por la disponibilidad de agua en todos los sistemas.
Así, el valor de las reservas existentes al final de la campaña anterior alcanzó los 1.334 hectómetros cúbicos, por encima de la media de los últimos 25 años. Por otro lado y un invierno húmedo o muy húmedo en prácticamente todo el territorio, en especial en el sistema central, justifican la buena situación de las reservas a principios de abril, con los embalses de la cuenca que gestiona la CHD al 84,7% de su capacidad total.
Según informo el organismo gestor la situación actual en casi todos los sistemas supera los valores medios, con unas aportaciones de entrada a los embalses en la totalidad de la cuenca de un 27% más en la primera mitad del año hidrológico con respecto a la media de los últimos 25 años.
A pesar de estos datos, la presidenta de la CHD, Cristina Danés, ha pedido a los usuarios un esfuerzo en el ahorro y eficiencia en el uso del agua para asegurar un final de campaña con el mayor volumen embalsado posible.
El volumen global de agua almacenado alcanza los 2.438,3 hectómetros cúbicos. Un registro que supone casi seis puntos porcentuales más que la media de la última década y una cifra similar a la reserva hidráulica de hace doce meses. De manera general, las asignaciones máximas por sistemas son similares a las del año pasado. La propuesta que ha presentado la Confederación Hidrográfica del Duero ha tenido en cuenta las determinaciones del Plan Especial de Sequía y las peticiones surgidas en las distintas Juntas de Explotación.
Así, las asignaciones máximas se mueven entre los 7.000 metros cúbicos por hectárea de los sistemas Tera y Águeda hasta los 4.500 del Tuerto, pasando por los 6.500 del Esla, Porma y Tormes; los 6.000 de Pisuerga y Bajo Duero, Órbigo, Alto Duero, Riaza y Arlanza; los 5.000 del Carrión y los 4.900 del Adaja.
Mientras, el volumen mínimo por embalse se fija en 2,5 hectómetros cúbicos en el río Tuerto; 13 en el Águeda; 15 en el Adaja; 20 en el Riaza; 25 en el Carrión; 37 en el Irueña; 40 en el Arlanza; 50 en el Pisuerga-Bajo Duero y en el Órbigo; 80 en el Porma; 100 en el Alto Duero; 165 en el Tera; y 200 en el Tormes y el Esla. Inversiones
De forma paralela a la reunión de la comisión, se han conocido nuevas inversiones que incrementarán la capacidad de almacenamiento de agua enCastilla y León o la optimización y modernización de los riegos.
Así, la Junta declaró de utilidad pública y urgente ejecución la concentración parcelaria de la zona regable de la margen izquierda del Porma, sectores II y III, en la que se invertirán más de 7,3 millones de euros. Se trata de una intervención que permitirá a 1.683 propietarios contar con fincas que dupliquen la superficie de las que disponen ahora. Pasarán de contar con parcelas de 1,17 hectáreas por término medio a terrenos de labor de 2,61 hectáreas. La superficie a concentrar en esta zona es de 4.715 hectáreas que se reparten en 4.040 fincas. Una vez finalizados los trabajos, el número de fincas se reducirá a 1.716 con lo que cada propietario pasará de tener 2,4 parcelas de media a poseer 1,2 fincas.
Las obras se centrarán en la mejora y adecuación de la red de caminos actual y la construcción de nuevos viales de acceso a fincas. Además, se contemplan labores de limpieza, ampliación y nuevos trazados de la red de desagües. Para el correcto uso y conservación de la red de infraestructuras diseñada también se incluye en el proyecto la instalación de pasos, caños y salvacunetas. Además, se incluirá la retirada y transporte a vertedero autorizado de las acequias e infraestructuras de riego preexistentes dado que el estado de conservación resulta deficiente.
Unos días antes, el 5 de abril, el Boletín Oficial de Castilla y León publicó las concentraciones parcelarias de Gumiel de Izán (Burgos) y Ágreda (Soria), que llevarán aparejada una inversión de casi 11 millones de euros. Los trabajos afectan a una superficie de 18.087 hectáreas, y beneficiarán a 3.640 propietarios
La Administración autonómica prevé que la ejecución de estas infraestructuras comience este año y para este fin destinará 10,79 millones de euros. Los planes establecen las condiciones y la clasificación de las obras a desarrollar en los procesos de concentración parcelaria, que quedarán posteriormente definidas con la redacción de los proyectos, de las zonas de Gumiel de Izán, en la comarca de la Ribera del Duero; y el primer plan de las obras de Ágreda.