RETO ECONÓMICO
UCCL propone una ayuda «exclusiva» para combatir el incremento del SMI
Economía. Pardo plantea que se destine solamente a ganaderos y agricultores a título principal / La subida a 950 euros pone en riesgo la continuidad de muchos profesionales
El sector agrario no recoge con gusto la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a los 950 euros puesto que si las retribuciones mejoran muchos agricultores abandonan el campo y buscan mejores condiciones en cualquier oficio del sector servicios .
La presidenta de Unión de Campesinos de Burgos, Susana Pardo, señala que si la producción es rentable «no hay problema» pues el profesional logra el dinero suficiente para pagarle al obrero esos casi mil euros. El problema es el «lastre de precios» , indica consciente de que la situación empeora por momentos para los que trabajan en el campo.
Pardo cree que una posible solución es que la nueva PAC recoja una ayuda exclusiva para los agricultores y ganaderos a título principal , es decir, que su única fuente de ingresos procede del campo . Comenta que como sindicato han lanzado el balón al aire y ahora están a la espera de que alguien lo recoja pues de momento no han obtenido respuesta alguna.
Asevera que este nuevo incremento de los costes laborales supone una revolución para las empresas del campo puesto que se suma a la caída de la renta agraria que denuncia desde hace mucho un sector que día a día lucha por sobrevivir. Además, la subida del SMI supondrá a la larga la desaparición de muchas explotaciones agrícolas, especialmente las de menor tamaño, por lo que la cantidad de profesionales se reducirá considerablemente.
«Si la agricultura y la ganadería desaparecen la gente se muere de hambre»
Los costes de producción es otro de los apartados a tratar puesto que abultados por la devaluación del peso y por la importaciones de muchos recursos que los agricultores tanto de Burgos como de la Comunidad general podrían producir, hacen todavía más inasumible el incremento del salario mínimo.
Por todo esto muchos sindicatos agrarios exigen que esta medida se acompañe de otras cuantas para evitar, por ejemplo, que las empresas del campo vendan por debajo de los costes de producción, recalca Pardo. La subida salarial no será neutra, puesto que su incidencia sobre las cuentas de explotación dependerá mucho del tipo de cultivo o incluso de la zona, ya que no en todos los territorios se paga el mismo jornal.
La máxima representante del sindicato comenta que esto es un suma y sigue por lo que se forma una «cadena de muchos problemas». Sin embargo, los agricultores ya buscan alternativas y apuestan por la mecanización o por cambiar la siembra a plantaciones, puesto que en estas la mano de obra es menor. Cualquier opción es válida para hacer frente a esta situación.
Y que la última medida tomada por el Gobierno supone para los productores agrarios burgaleses un incremento al mayor de los costes fijos de producción y de los insumos así como asumir los bajos precios que resultan de la comercialización de la producción y de la competencia con países terceros que no cuentan con los estrictos controles de calidad y seguridad alimentaria a los que están sometidos los productos españoles, y a precios con los que los agricultores burgaleses no pueden competir puesto que en esos territorios la mano de obra es mucho más barata.
En la misma se pronunció Unión de Uniones -sindicato nacional de UCCL- desde donde detallaron que esta subida supone un incremento del 5,6% respecto al de 2019, y en el caso de trabajadores eventuales 52,49 euros por jornada con la parte correspondiente a domingos, festivos y pagas.
Otros sindicatos como UGT y CCOO coinciden en que el problema del campo son los precios tan bajos que les pagan en origen, por lo que señalan que la culpa es de las distribuidoras y grandes cadenas alimenticias.
La presidenta del sindicato recalca una y otra vez la importancia que tienen los agricultores y ganaderos no solo en la provincia sino en todo el país pues de desaparecer, «la gente se muere de hambre», advierte mientras detalla que «sin otras cosas podemos pasar pero sin comer no».
Otra de las peticiones que hace Pardo en nombre del sindicato es que se defina «de una vez» en la nueva PAC la figura de agricultor genuino, para que sean los únicos que reciban esta ayuda y así reducir los beneficiarios en España. Defiende que no todos pueden percibir esta prestación puesto que algunos ya cuentan con otro empleo.
De esta manera, los agricultores y ganaderos a título principal tienen la posibilidad de incrementar la cuantía de su ayuda.