AGROGANADERÍA
La actividad ecológica se dispara un 173,8% en tan solo una década
Las tierras arables, con el cereal a la cabeza, suman prácticamente el mismo número de hectáreas que los pastos y cultivos permanentes libres de productos químicos en Castilla y León
Un agricultor muestra los elementos con los que trabaja de forma natural en su explotación agrícola en ecológico, ubicada en la provincia de Segovia.-ICAL
No cabe duda de que la agricultura ecológica gana cada vez más terreno en el campo. La búsqueda de alternativas sostenibles para proteger el medio ambiente y los requerimientos de la Unión Europea, cada vez más exigentes tal y como se percibe en la Política Agraria Comunitaria (PAC), conllevan inexorablemente al desarrollo progresivo de fórmulas viables que permitan prescindir, en la medida de lo posible, de fitosanitarios. Prueba de ello es el paulatino pero constante incremento del número de productores ecológicos en Castilla y León en tan solo una década. Nada más y nada menos que un 173,8% desde 2007, cuando apenas había 260 agricultores y ganaderos registrados. 10 años más tarde, la cifra ascendía a 712.No obstante, dada la tendencia, siempre creciente desde que se comenzó a contabilizar oficialmente a los operadores, deja entrever que la Comunidad, pendiente de cerrar los datos correspondientes al último ejercicio, sumará nuevas incorporaciones.
Como en el resto de España, la actividad ecológica regional se ubica principalmente en el sector agrario, que aglutina a casi el 90% de los profesionales que obtienen la certificación. Además, Castilla y León contaba en 2017, según datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, con 137 operadores secundarios -elaboración o transformación- y 20 comercializadores. En total, 869 operadores que representan aproximadamente el 2% del cómputo nacional.
Similar porcentaje arrojaba hace un par de años la Comunidad en términos de superficie. El Gobierno autonómico, pendiente de concretar el número exacto de hectáreas en 2018, hablaba hace unos meses de 43.000, por lo que su nivel de representatividad en este apartado apenas variaría.
Si hablamos de cultivos, los cereales acaparan la mayor parte de la superficie con más de 8.650 hectáreas. Curiosamente, aunque Burgos es la provincia con mayor producción a nivel general, Valladolid y Zamora lideran el ranking ecológico al superar las 4.500 hectáreas, más de la mitad del total autonómico. Y lo mismo sucede con la superficie destinada a plantas para alimentación animal y las legumbres secas y proteaginosas, que en el último ejercicio cuantificado disponían de 5.344 y 4.362 hectáreas, respectivamente, en toda la Comunidad.
Lo que está claro es que la agricultura ecológica se extiende sobre todo en los cultivos de tierras arables, que con alrededor de 18.355 suman prácticamente el mismo número de hectáreas que los pastos y cultivos permanentes. Sea como fuere, las parcelas para rotación bajo preceptos ecológicos apenas rondan el 4% del cómputo nacional, mientras que los pastos y los cultivos permanentes ofrecen sendos porcentajes de representatividad del 0,81 y 1,81%.
Aunque también ha crecido durante los últimos años, la ganadería ecológica continúa siendo una asignatura pendiente de Castilla y León, que en 2017 tan solo disponía de 83 explotaciones -la mayoría apícolas- frente a las 7,792 registradas en España. Eso sí, el reparto en este caso es bastante más equitativo a nivel provincial que las superficies agrícolas. En este apartado, Ávila (16), León (14), Segovia y Zamora (11) son los territorios con mayor número de granjas ecológicas.
Pese al escaso número de explotaciones en comparación con otras regiones como Andalucía (4.647), Cataluña (913) o Galicia (405), el número de reses es bastante elevado. Sobresale sin lugar a dudas el sector avícola, que con una veintena de explotaciones -cinco para carne y 15 para huevos- mantenía un censo hace dos años de 48.831 ejemplares. Por su parte, las cabañas bóvida y ovina contaban -sumando subsector cárnico y lácteo- con 1.688 y 5.881 animales, respectivamente, mientras las dos únicas granjas regionales de porcino albergaban a 459 reses.
En lo que respecta a la producción de carne ecológica certificada, Castilla y León se sitúa a años luz de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Galicia... Incluso regiones de mucho menor tamaño como Asturias o La Rioja superan las cerca de 204 toneladas que representan un pírrico 0,77% en clave estatal. Por subsectores, vacuno, porcino y avícola encabezan el ranking con sendas producciones de 69,9, 62,9 y 51, 2 toneladas. Entretanto, el ovino se queda atrás con poco más de 24 mientras el caprino continúa siendo testimonial con menos de una tonelada.
Mejores resultados en términos de cantidad arroja el sector lácteo, capaz de producir más de 332 litros de leche cruda, la gran mayoría de oveja (177,8). No en vano, la leche para consumo directo, la nata, la mantequilla o los quesos se resisten a despegar en la Comunidad. Por contra, la producción de huevos ecológicos continúa avanzando, pues tan solo en un año se obtuvieron casi dos millones de unidades.