«Rejuvenecer el sector», objetivo transnacional

Tenía ganas de volver a China para retomar el «intercambio de ideas» con agricultores chinos y de otros países europeos. Elena Rodríguez quedó impactada tras su primer viaje al gigante asiático el pasado mes de junio. Intuía que allí las dimensiones, en todos los aspectos, son colosales si se comparan con nuestro entorno, pero la realidad acabó superando considerablemente sus expectativas. Ahora, recién llegada del país más poblado del mundo tras la conferencia final del programa de intercambio que le brindó tan irrepetible oportunidad, esta joven ingeniera técnica agrícola, graduada a su vez en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, asegura que uno de los principales objetivos de Oriente yOccidente a día de hoy es «rejuvenecer el sector agrario».

Durante su visita a la provincia de Shanxi, Rodríguez y sus compañeros tuvieron la oportunidad de conocer las principales inquietudes de las nuevas generaciones agrícolas de la ciudad de Jinzhong, quienes a raíz de su viaje a Europa tomaron como «ejemplo» el modelo organizativo de las «asociaciones de jóvenes agricultores» porque están «muy interesados en saber cómo funcionan y qué tipo de actividades se realizan» pese a que en China las organizaciones de trabajadores ajenas al Estado «no están permitidas».

Este encuentro transnacional entre jóvenes profesionales del sector agrario resultó muy enriquecedor para todos los participantes, sobre todo tras constatar la «preocupación» común sobre «cómo se está abandonando la agricultura». Rodríguez confirmó definitivamente que el problema de la despoblación en el medio rural no solo afecta a España o la Unión Europea en su conjunto. Lo que ocurre es que el fenómeno ha llegado algo más tarde a China. Su «gran desarrollo industrial»y su innegable crecimiento económico durante los últimos años ha propiciado que «la gente se marche a la ciudad para buscar otro tipo de trabajos», de ahí la necesidad manifiesta de trazar estrategias viables para que la juventud vea «oportunidades» laborales en los pueblos.

Por otro lado, los agricultores que han participado en este programa de intercambio también abordaron los planes de China y los países miembros para «comercializar en conjunto», de ahí la creación de «grupos de discusión» a través del servicio de mensajería WeChat para «seguir aportando» ideas de manera bidireccional. No en vano, a Rodríguez le sorprendió sobremanera el hecho de que los agricultores del país asiático «venden todo por internet» con una facilidad pasmosa.

Teniendo en cuenta que comercializa los productos de su Huerto Los Tulipanes (Villanueva Matamala, Burgos) por esta vía, la joven horticultora tomó buena nota para seguir «profundizando» en el manejo de las redes para captar y fidelizar clientes. Lo que más le sorprendió, sin lugar a dudas, fue que allí los agricultores recurren a plataformas profesionales de venta online como Alibaba, el equivalente chino a Amazon o Ebay en Europa.

Aunque ya conocía en buena medida los contrastes entre China y Europa a la hora de concebir la agricultura, sobre todo en lo relativo al tamaño de las explotaciones y la aplicación de normativas de carácter sanitario, Rodríguez no deja de sorprenderse. Si algo destaca de su segunda incursión, más allá de cultivos exóticos por estos lares como la Fruta del Dragón, es la capacidad de producir «frutas tropicales en invernaderos» pese a que el invierno allí es «bastante más frío». Puede que el viaje haya sido corto, pero ha tenido tiempo de observar cómo se las ingenian para sacar sus cultivos adelante con una «especie de frontón» sin pared lateral orientado hacia el norte que se cubre con plástico valiéndose de «bambú» y una «estructura metálica ligera».

Visto lo visto tras esta «increíble» experiencia, la propietaria del Huerto Los Tulipanes ve necesario que se sigan realizando este tipo de intercambios para seguir tendiendo puentes entre dos culturas claramente diferenciadas pero con objetivos en común. Por otro lado, reconoce que su participación en este programa le ha permitido aumentar su cartera de clientes. Lo importante ahora mismo, en cualquier caso, es dar salida a sus producciones de invierno mientras remueve los terrenos de cara al verano. Toca «replantear la temporada» con vistas a sumar nuevos cultivos a su huerta «en función de lo que pidan» sus compradores. Además, trabaja en la elaboración de su propio «humus de lombriz», pues la concepción ecológica siempre ha sido una de sus principales señas de identidad.