El engaño de la remolacha
No hace mucho que desde la Alianza denunciábamos la piratería sindical de quienes, no habiendo movido un dedo para ello, querían vender como propio el éxito logrado por COAG y UPA al conseguir del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León varias sentencias que marcaron un hito en la defensa de los profesionales del sector agrario en nuestra Comunidad. Una de estas sentencias obligaba a la Junta a indemnizar los daños por ataques de lobo al sur del río Duero; la otra (Sentencia de 20 de julio de 2016, Recurso 1185/2013) anulaba la orden por la que la Consejería de Agricultura y Ganadería quitó a los remolacheros una ayuda ya comprometida, la de los famosos 3 euros por tonelada, y condenó a la Administración a tramitar los expedientes y a pagar la ayuda a los solicitantes que cumplieran los requisitos. Esta última sentencia del TSJ está recurrida por la Consejería ante el Tribunal Supremo.
Para mí en el sindicalismo no vale todo, y hoy hago una denuncia pública de la actuación torticera del Coordinador de la UCCL, Jesús Manuel González Palacín. Este personaje aprovechó la cercanía del proceso electoral para embarcar a los remolacheros, con los gastos que ello conlleva, en un proceso totalmente innecesario. A los productores de remolacha les bastaba esperar a que se dictara sentencia por el Tribunal Supremo, y si ésta fuese favorable, cobrarían la ayuda sin más trámite ni coste, que no olvidemos, está sufragando íntegramente la Alianza a su cargo.
Palacín en su afán de protagonismo y de adueñarse del trabajo sindical de COAG como ha hecho a lo largo del tiempo, instó a los remolacheros a interponer recursos individuales, sin explicarles que ello conllevaba quedar excluidos como beneficiarios una vez que el Tribunal Supremo se pronuncie, porque si la sentencia fuera desfavorable siempre tendrían la oportunidad de iniciar el paso que han dado antes de tiempo. A estos remolacheros que recurrieron a instancias de UCCL se les está denegando el recurso, con lo cual ahora no les queda otra vía más que acudir, de forma individualizada, al Contencioso-Administrativo.
Moraleja: los remolacheros que siguieron a la UCCL tienen que costear un procedimiento innecesario con una primera resolución negativa y que les obliga, para no quedar totalmente desamparados, a acudir de forma individual a la Justicia. Y todo para llegar al mismo punto de partida en el que ya están los remolacheros gracias al trabajo de los Servicios Jurídicos de la Alianza.
Palacín, emulando a Moisés, se presentó como el salvador del pueblo y separó las aguas para cruzar el Mar Rojo; pero en su afán de protagonismo pasó el primero y las aguas se han cerrado sobre los remolacheros que le seguían.