Diario de Valladolid

VACUNO DE LECHE

La frisona reivindica su potencial frente al cierre de explotaciones

«Indefensión total» - Los ganaderos de la vaca de leche más productiva lamentan su nulo poder negociador ante la industria / La «última revolución» del sector culmina con el genotipo 100.000

Explotación ganadera en Palencia, la segunda provincia de Castilla y León con mayor número de frisonas reproductoras.-ICAL

Explotación ganadera en Palencia, la segunda provincia de Castilla y León con mayor número de frisonas reproductoras.-ICAL

Publicado por
Diego Santamaría

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Es la raza bovina que más leche produce y a priori una apuesta segura para los ganaderos. Sin embargo, la Frisona no atraviesa su mejor momento pese a la notable evolución genómica que ha experimentado en los últimos años gracias a las alianzas establecidas por parte de un sector «profesionalizado» que se resiste a ver cómo desaparecen las explotaciones familiares de toda la vida para dar paso a las macrogranjas en manos de multinacionales.

Muy a su pesar, el presidente de la Federación Frisona de Castilla y León (Fefricale), José Antonio Hernández, advierte que «cada vez hay menos explotaciones», tanto en la Comunidad como en el conjunto del país. Obviamente, el problema no afecta exclusivamente a esta raza sino al sector lácteo en general. De hecho, recuerda que en Galicia se cierra «una granja al día», lo que denota el cada vez mayor poder de la industria porque los ganaderos «no podemos sentarnos a negociar el precio de la leche».

La «indefensión total» de la Frisona tras el fin de las cuotas lácteas frena en seco el relevo generacional. De poco o nada sirve trabajar con la raza más productiva si los precios son los mismos que «hace 20 años». El mercado manda y las administraciones no pueden frenar la libre competencia, aunque Hernández cree que «siempre se puede hacer algo»para proteger a un sector que contribuye a evitar que el medio rural se siga «despoblando a pasos agigantados».

El presidente de Fefricale cree que desde la Administración «se puede hacer algo»

Ante este panorama, el principal objetivo a corto plazo de los ganaderos que trabajan con la Frisona es «sobrevivir» mientras tratan de «mantener» la estructura que tantos años les ha costado desarrollar. Y es que los avances genéticos no son flor de un día, sino fruto de cuantiosas inversiones para «competir»con garantías en el campo del vacuno lácteo. Por desgracia, es la «pescadilla que se muerde la cola», pues a mayor inversión mayor nivel de endeudamiento.

Pese a la «impotencia» del sector, tanto Fefricale como la Confederación de Asociaciones de Frisona Española (Conafe) llevan años trabajando en la gestión de un libro genealógico de la raza para controlar el censo de animales y ganaderías repartidas por todo el territorio nacional. Al mismo tiempo, se recoge el índice de mérito genético total (ICO) con el fin de seleccionar los ejemplares de madres y padres más adecuados para la próxima generación de reses.

Hernández detalla que la «evolución genética» ha permitido incrementar el «número de animales por explotación y la producción por año». No en vano, la «última revolución» ha culminado este mes con el genotipo número 100.000 en la base de datos de Conafe, correspondiente a una ternera de una explotación de Gerona.

Gracias a la innovadora metodología del genotipado, el ganadero puede predecir el «poder de transmisión» de cada animal. Por lo tanto, se puede obtener información muy valiosa sobre el grado de compatibilidad con sus padres y sobre su estructura genética para conseguir mejorar la raza en el futuro a través de determinadas combinaciones. Por ahora, los machos acaparan el 70% del registro de Conafe.

La «evolución genética» ha incrementado «el número de animales y la producción»

En lo que respecta al censo de reses y ganaderías en la Comunidad, León se mantiene como la provincia con mayor número de explotaciones (90) y de reproductoras (12.700). Por detrás se encuentran Zamora, con 51 granjas, y Palencia, con 7.833 frisonas. Sin embargo, el mayor índice ICO de Castilla y León -según los últimos datos facilitados por Fefricale, correspondientes al año pasado- se localiza enValladolid, que curiosamente se sitúa a la cola en lo que a explotaciones se refiere junto a Burgos -ambas con 16- y Soria, donde tan solo sobrevive una.

Al margen de los avances en materia genética que han permitido aumentar los censos, Hernández agradece el apoyo de determinadas administraciones como la Junta o las diputaciones de León, Palencia, Valladolid o Zamora. Aún con todo, insiste en que el sector está «poco unido» a la hora de exigir precios justos. El escenario a futuro no parece demasiado halagüeño, aunque el presidente de Fefricale no tira la toalla y confía en que se pueda revertir la situación para frenar el avance de «las multinacionales que hacen y deshacen a su antojo».

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