Diario de Valladolid

PERFIL

Ganaderas valientes con ‘espíritu libre’

Sector ‘Ganaderas en Red’ reivindican a ritmo de Ed Sheeran el trabajo desarrollado en el campo y denuncian la «soledad» administrativa y social

Arancha Pérez ganadera leonesa y voz del nuevo vídeo de ‘Ganaderas en Red’ con su rebaño.-E.M.

Arancha Pérez ganadera leonesa y voz del nuevo vídeo de ‘Ganaderas en Red’ con su rebaño.-E.M.

Publicado por
M.C.
Valladolid

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Si hace un año el famoso ‘Despacito’ de Luis Fonsi fue la canción elegida por ‘Ganaderas en Red’ para reivindicar su trabajo en el medio rural, en esta ocasión este grupo de pastoras y ganaderas de extensivo han vuelto a dar la cara con ‘Shape of You’ de Ed Sheeran, para contar su «dura» realidad. Bajo el título de ‘Libres al fin’, han diseñado su propia versión musical, que bien podría convertirse en la canción del verano, para denunciar, entre otros aspectos, la «soledad» administrativa y social a la que se enfrentan diariamente.

«Mi trabajo no es fácil, mi día es largo y agotador, a veces quiero salir corriendo para huir de la presión». Así arranca la última apuesta musical de este colectivo de mujeres ganaderas, que sigue reivindicando su labor a pie de campo, y sus «ganas de pelear», a pesar de las adversidades.

Arancha Pérez, ganadera leonesa que ha puesto voz a este vídeo musical, insiste en que la sociedad «no es consciente» del valor de la ganadería y, en concreto, del trabajo que desarrollan estas mujeres manteniendo nuestros pueblos. «La realidad no es todo lo que se ve», afirma, poniendo de manifiesto los «muchos dolores de cabeza» que ocasionan, por ejemplo, unas normas «imposibles».

De nuevo, la excesiva burocracia en el punto de mira de un sector que se muestra «orgulloso» de su oficio. Las dificultades del día a día no impiden que estas ganaderas salgan al campo diariamente y sigan denunciando la necesidad de «un cambio». Creen que las normas «no se ajustan a la realidad», al tiempo que no entienden que, en estos momentos, se pasen más tiempo dedicadas al libro de explotación, que a lo que deberían ser sus verdaderas prioridades. Trabajan casi 24 horas al día y, sin embargo, la recompensa al final de la vida laboral sigue siendo una «mísera» jubilación de apenas 700 euros mensuales, con la que «es difícil vivir dignamente».

Actualmente, 146 ganaderas de prácticamente toda España conforman ‘Ganaderas en Red’, un grupo que busca que la voz de las mujeres se oiga en las instituciones y en el medio rural. Es por eso precisamente por lo que se están planteando conformar una Asociación «legal», que les permita estar presente en los distintos foros institucionales y dar así visibilidad a los problemas de las ganaderas y mujeres rurales, que representan más del 40% de la mano de obra en la agricultura y la ganadería.

Castilla y León concentra a un buen número de ganaderas de esta red, especialmente en núcleos de la provincia de León y Zamora. Buena parte de ellas han participado en la nueva canción del verano.

Mujeres como Violeta, Tania, Beatriz, Almudena o Laura, que recientemente ha salido sola al campo con sus ovejas, por primera vez. Un «difícil trago» que ha pasado con buena nota, arropada por el resto de ganaderas que le han ido aconsejando, a través de las redes sociales, y dando ánimos para sobrellevar unas jornadas con distintos contratiempos.

‘Ganaderas en Red’ es algo más que un grupo de WhatsApp para compartir dudas o información técnica. Se trata de un proyecto en red para combatir el machismo, cambiar el lenguaje, la educación de los hij@s, y visibilizar el trabajo de la mujer en el medio rural.

Este grupo trabaja ya en el próximo Encuentro que se celebrará en Reinosa (Cantabria), el día 22 de septiembre. Esa es la fecha elegida inicialmente para que este colectivo se reúna y analice la problemática que afecta a estas mujeres, en un entorno en el que «muchos hombres todavía se preguntan»: ¿Qué hace una chica como tú en un trabajo como este?.

Estereotipos que aún hay que combatir, según Arancha, en un mundo en el que la mujer se siente «cada día más fuerte» y respaldada, a falta de un reconocimiento real.

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