Diario de Valladolid

CUENCA DEL DUERO

«Hay que trabajar en una mejor gestión de la Cuenca»

El presidente de la CHD valora la utilidad del sistema Revela-Duero para controlar el uso que se hace de los recursos hídrico y actuar donde haya abusos

Campo de cultivo en regadío en la Comunidad.-M.C.

Campo de cultivo en regadío en la Comunidad.-M.C.

Publicado por
Marisol Calleja

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La campaña oficial de riego acaba de comenzar, aunque las previsiones del sector, gracias a las últimas lluvias, son que los agricultores no tendrán que hacer uso de este recurso en buena parte de este mes de abril, si continúa la tendencia climatológica actual.

La situación en la Cuenca del Duero ha cambiado «drásticamente», como confirma el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, Juan Ignacio Diego, con los embalses al 70% de su capacidad. A pesar de ello, se mantiene un mensaje de prudencia con la base de ciertos límites en las dotaciones para que el agricultor riegue «lo estrictamente necesario».

Diego insiste en que las sequías son «recurrentes» en Castilla y León, y eso obliga a «aprovechar mejor» los momentos de crecida para cubrir aquellos otros de escasez, que llegarán cada cuatro o cinco años. Una solución que pasa, a su juicio, no solo por trabajar sobre nuevas regulaciones, sino también sobre una «mejor gestión» de la Cuenca, en términos de «interconexiones», control y ordenación de las explotaciones de los acuíferos, o la reciente orden sobre la generalización del empleo de contadores, como elementos de control del uso del agua y del ajuste de cada usuario a la dotación establecida por la Junta de Explotación.

El presidente de la CHD admite que la puesta en marcha de nuevos embalses conlleva impactos ambientales que «habría que minorar». En cualquier caso, cree que estas nuevas regulaciones constituyen una herramienta «inevitable» que «no se puede descartar» para mantener la estructura socio económica de la Cuenca.

En relación a los acuíferos, la Confederación defiende la constitución de comunidades de aguas subterráneas, «con la base de la experiencia en aguas superficiales», para buscar la interlocución necesaria, y una explotación «racional».

VIGILANCIA

Precisamente, las aguas subterráneas serán objeto de un estricto control por parte de la CHD en esta campaña. Su presidente destaca el trabajo realizado a través de la herramienta Revela-Duero, un sistema para el ahorro de agua y detección de regadíos ilegales para controlar los recursos hídricos de la Cuenca. El primer año de trabajo se ha saldado con un número significativo de irregularidades detectadas en las parcelas de riego, que deberán ser validadas por la CHD.

Juan Ignacio Diego cree que Revela-Duero es una herramienta «muy útil» en puntos de conflicto, que va a ser «la estrella del sistema de vigilancia de la Cuenca». El objetivo es controlar aquellas zonas donde se presume que hay más abusos y deterioro del dominio público. «Los regantes están cada vez más concienciados, creo que se ha aprendido de la necesidad de actuar con rigor».

Por eso, la Confederación defiende la generalización del empleo de contadores, recogida en el BOE, para poder llevar un seguimiento «lo más riguroso posible del empleo de las dotaciones establecidas». A diferencia de lo que trasladan los regantes, el presidente de la CHD cree que no habrá problemas para llevar a cabo las instalaciones. «No hay excusa, asegura, para mantener explotaciones con consumos muy elevados de agua sin contadores».

La situación en la Cuenca ha mejorado considerablemente en las últimas semanas, de tal manera que, según la CHD, se puede hablar de una campaña de riego «sin restricciones», salvo en el sistema Pisuerga-Bajo Duero, con el 50% de capacidad de embalse, un punto por debajo del año pasado.

Por lo que respecta a Carrión, las dotaciones son «mejores» que las del año pasado, en torno a los 3.00-4.000 metros cúbicos, lo que hace previsible que se registre una campaña con «cierta normalidad». Estos son los sistemas más conflictivos en este momento, aunque las lluvias y la nieve acumulada hace que las expectativas sean «mucho mejores» que hace doce meses.

La intención de la Confederación es revisar en la segunda quincena de abril las dotaciones del sistema Pisuerga, que probablemente podrían mejorar, algo que no se descarta tampoco en Carrión, aunque, en este caso, la campaña parece salvada gracias a Riaño.Esta semana está previsto que se reúna la Comisión de Desembalse, donde se decidirán los volúmenes mínimos de reservas que han de tener los embalses a 30 de septiembre. El objetivo de la CHD es mantener unos «volúmenes holgados», ya que, en opinión de Diego, «nos lo podemos permitir en este momento». Se trata, en definitiva, de «guardar lo que podamos».

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