LOBO Y GANADERÍA
Las Opas urgen actualizar los importes por los daños ocasionados por el lobo
ASAJA, la Alianza UPA-COAG y UCCL califican de «irrisoria» la tabla de indemnizaciones actual y piden a la Junta que de «prioridad» a este tema
La ganadería extensiva sigue luchando por subsistir en Castilla y León, a pesar de unos ataques de lobo que no cesan. Aunque el problema no se arregla con indemnizaciones, como apunta el coordinador de la Alianza UPA-COAG, Aurelio González, sino con un control y gestión «eficaz» de esta especie, esta organización agraria tiene claro que los ganaderos «deben recibir unos pagos justos». Un paso importante, dicen, para «subsanar en parte» los perjuicios que se generan al compartir espacios con el lobo. Y es que insisten en que «nunca podrán ser indemnizados los daños morales que sufre un ganadero por la muerte de sus animales».
Así lo creen desde la Alianza que recuerda a la administración autonómica que está pendiente en estos momentos la actualización de los baremos de las indemnizaciones por los daños ocasionados por el lobo al sur del Duero, donde la especie está protegida. Las negociaciones se han ido demorando en el tiempo y «no parecen ser ahora una prioridad» para la Consejería de Medio Ambiente, según lexponen las Opas.
Los representantes de las organizaciones profesionales agrarias subrayan la necesidad de actuar en esta materia para dar una solución «en el menor tiempo posible». Es «urgente», en su opinión, actualizar los pagos, especialmente en lo que se refiere a las valoraciones de ganado vacuno, que no han sufrido modificaciones desde 2009. En concreto se refieren al importe de terneros de menos de tres meses, que es donde se concentran la mayor parte de los ataques, como apuntan desde ASAJA, la Alianza y la UCCL.
UPA-COAG solicitó inicialmente que el importe para los terneros de 0 a 6 meses fuera de 650 euros, además de subir la indemnización en el caso de las novillas y hembras adultas de entre 17 meses y un día y 36 meses a los 1.200 euros. Finalmente, las Opas consensuaron una propuesta en los diferentes tramos que todavía «no ha tenido respuesta» desde Medio Ambiente (ver gráfico en el que se comparan los baremos utilizados en otras comunidades- Galicia, Asturias, Cantabria, Madrid y Castilla-La Mancha- y provincias limítrofes- Álava y Vizcaya). Están convencidos, eso sí, de que «no debería haber muchos problemas» para llegar a un acuerdo ya que las posturas «no difieren demasiado».
Las organizaciones creen que la tabla actual recoge unas indemnizaciones «irrisorias» para el ganadero, por eso conviene avanzar. Se está pagando «en tiempo y forma», pero no las cantidades adecuadas. Desde Asaja, Joaquín Pino, reconoce que la Consejería ha demostrado sensibilidad con la problemática del lobo, aunque critica, sin embargo, que la actualización de los pagos se vaya «demorando», pendiente de una nueva reunión de la Mesa regional que no tiene fecha.
Asaja exige a la Junta que actúe en tanto y cuanto no se logre una solución definitiva y Bruselas no de pasos hacia la flexibilización anunciada que permitirá un mejor control poblacional de la especie, especialmente con mayor seguridad jurídica para la administración.
Mientras tanto, la realidad es que prosiguen los ataques al norte y al sur del Duero y también los problemas de convivencia con la ganadería. Ávila, la provincia donde más han subido estos ataques este año, sigue registrando episodios todas las semanas. Es el caso de Roberto González, al que los lobos le han entrado recientemente hasta el cebadero, un recinto cerrado, y con el resultado de un ternero de siete meses muerto.
Este ganadero, que lleva más de 20 ataques de lobo en los últimos tres años, solicita ayudas a la administración para afrontar esta problemática, en forma de prevención y otras medidas. Reconoce que la administración está pagando los daños con «más rapidez», aunque tiene claro también que el problema va más allá de esos pagos. «Ya que estamos ayudando a repoblar el lobo, dice, lo normal sería que nos ayuden».