TURISMO | MUSEO ADOLFO SUÁREZ
Un espacio único sobre la Transición
Situado en la villa natal del primer presidente de la democracia, ha cumplido una década desde su apertura. Por él han pasado más de 70.000 personas
Si hay un lugar en España con ‘galones’ suficientes para representar el espíritu de la Transición, ese es el municipio abulense de Cebreros (3.100 habitantes). En él nació el 25 de septiembre de 1932 Adolfo Suárez, el primer presidente del Gobierno de la reciente historia democrática de España y allí, en su localidad natal, cuenta desde hace diez años con un museo que le rinde homenaje a él y a ese periodo que protagonizó junto al Rey Juan Carlos, entre otros.
Se trata del Museo Adolfo Suárez y la Transición (MAST), por el que en esta década han pasado más de 70.000 personas que han tenido la oportunidad de sumergirse en un tiempo decisivo y muy dado al revival, gracias a determinados elementos de la original, minuciosa y curiosa exposición permanente.
Una exposición que puede verse en la Iglesia Vieja de Santiago, un templo construido en la segunda mitad del siglo XIV y reconstruido un siglo después, que perdió su condición de parroquia en el siglo XVII, aunque mantuvo el culto hasta el siglo XIX. Finalmente, y tras muchos avatares que lo dejaron en la semirruina, fue recuperado como un espacio dedicado a homenajear a su cebrereño más ilustre y a la parte de la reciente historia de España que protagonizó.
Levantado cuando Adolfo Suárez aún vivía –murió el 23 de marzo de 2014-, el MAST ha ido cobrando cada vez más proyección ya que, además de la exposición permanente y las temporales que organiza, también ha puesto en marcha interesantes ciclos de conferencias ‘In Clave’ –fechas clave de la Transición- o monográficos centrados en esa etapa.
Asimismo, acoge el ciclo el Español en la Transición, coorganizado con el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, a la vez que da cabida a interesantes seminarios de los Cursos de Verano de la UNED en Ávila.
A estas actividades se suman paquetes de excursiones y educativos con los que este museo trata de cumplir el objetivo con el que inició su andadura: el estudio y disfrute de esta etapa de la reciente historia de España, a través de un espacio de 700 metros cuadrados, en el que el visitante se adentra en imágenes, objetos y materiales que le llevarán cuatro décadas atrás, esbozando a veces una sonrisa y otras algún suspiro.
A esta labor divulgativa, se suma otra encaminada a recopilar y catalogar documentación, publicaciones e información en todo tipo de soporte, siempre relacionado con la Transición, poniendo en marcha un archivo que incluye, al mismo tiempo, el archivo íntegro de Diario 16 que, en colaboración con la Fundación San Pablo CEU. Se está ordenando y tratando de digitalizar.
Una pequeña parte de ese archivo ha servido para organizar la exposición fotográfica ‘Cara a cara con Adolfo’, que hasta el próximo 13 de octubre conmemora los diez años de vida de este museo, a través de 136 instantáneas que reivindican la figura de Adolfo Suárez desde el punto de vista personal y político.
Esta es una de las exposiciones temporales organizadas a lo largo de esta década de vida, junto a la muestra permanente, cuyo recorrido arranca desde el exterior del propio museo con los bustos de los siete Padres de la Constitución, realizados por el escultor abulense, Santiago de Santiago: Manuel Fraga; Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón; Gregorio Peces Barba; José Pedro Pérez Llorca; Miquel Roca; Jordi Solé Tura y Gabriel Cisneros.
Si el visitante baja la mirada en este patio exterior en el que hay varios olivos, podrá repasar algunos artículos de la Constitución, como el que señala: «El Rey es el Jefe del Estado y símbolo de su unidad y permanencia». Otro busto, el del Rey Juan Carlos I, figura al inicio de un recorrido que comienza con la escultura de Adolfo Suárez, auténtico protagonista de este museo único. Es el propio expresidente del Gobierno el que parece dar la bienvenida al público.
Y lo hace, además, con una frase extraída del primer mensaje de Suárez al pueblo español, en julio de 1978: «La tarea, hoy como ayer, se sigue llamando España. La ilusión, como siempre, es hacerla digna en su sentido nacional, próspera en lo económico, justa en lo social y habitable con honor para todos. Vamos a intentarlo juntos».
De esta manera comienza un interesante y didáctico recorrido por este centro para la conservación, estudio y difusión de un momento clave de la reciente historia de España. Para su explicación, el visitante disfrutará de varios audiovisuales con momentos de aquella época, diferentes pantallas, una sala de proyecciones,,, cabinas, espacios de sonido, cientos de fotografías, paneles…
Entre los elementos que más llaman la atención se encuentra un Seat 600, símbolo del desarrollismo de la época, además de antiguas cabinas de votación, en cuyo interior pueden oírse temas emblemáticos de la Transición como el ‘Libertad sin ira’, de Jarcha, o el ‘Habla pueblo, habla’, de ‘Vino Tinto’. También hay un escaño original de la época, urnas, un mapa que refleja la transformación del país en el actual Estado de las Autonomías.
Los vídeos repasan momentos imborrables en cualquier retina que los haya presenciado, como el entierro del dictador Franco, la proclamación del Rey Juan Carlos I, las tomas de posesión de Adolfo Suárez o el intento de golpe de Estado, del 23 de febrero de 1981.
Entre sorpresa y sorpresa, que a muchos les hará retrotraerse en el tiempo, el recorrido culmina con un audiovisual en el que figuras de aquella época ensalzan la figura de Adolfo Suárez, así como con una vitrina que muestran reproducciones de algunas de las reproducciones de las numerosas condecoraciones que recibió Adolfo Suárez, como el Toisón de Oro.