Diario de Valladolid

BODEGA EL RECODO

El vino de Esguevillas de Esgueva

Vicente Lorente, en el exterior de su bodega de Esguevillas de Esgueva.-ARGICOMUNICACIÓN

Vicente Lorente, en el exterior de su bodega de Esguevillas de Esgueva.-ARGICOMUNICACIÓN

Publicado por
Javier Pérez Andrés

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La iglesia de San Torcuato de Esguevillas de Esgueva luce estos días su nueva torre rehabilitada. Esto llena de orgullo a Vicente Lorente, cuya bodega está a 50 metros de este templo religioso del siglo XVI. A partir de ahora, ya tiene otro argumento más en su pueblo para poder mostrar a los visitantes que se acercan a comprar vino y a conocer las instalaciones de la bodega El Recodo. Esta historia vitivinícola arrancó en la añada de 2007, cuando Vicente –hijo de José y nieto de Feliciano- decidió recuperar la cultura del vino en su pueblo, décadas después de que hubieran desaparecido la viña y el vino de esta pequeña población enmarcada en el Valle del Esgueva, en la provincia de Valladolid.

La iniciativa tenía dos argumentos contundentes. Por un lado, buscaba satisfacer una asignatura sentimental: volver a hacer vino en Esguevillas. La otra, demostrar que era posible elaborar vinos de calidad en esta comarca en pleno siglo XXI, ya que no tuvo la suerte de formar parte del ámbito geográfico de ninguna denominación de origen por la ausencia de proyectos enológicos y vitícolas que lo apoyaran. Han pasado once años y El Recodo lanza al mercado, cada año, sus vinos rosados y tintos, que lucen en la etiqueta el nombre de un pago del término municipal, situado junto al río: Carralasmayas. Vicente Lorente ha dejado claro que es posible resucitar la vitivinicultura en esta zona de vinos vallisoletana. Sus desvelos al frente de una asociación de viticultores del Esgueva no han pasado desapercibidos. Hoy, en todo el valle, se pueden contabilizar media docena de iniciativas de marcado carácter familiar, que ya son visibles en el mercado local.

Vicente empezó hace 20 años, plantando viñedo en Esguevillas de Esgueva. Lo hizo con dos hectáreas de tempranillo en espaldera. A la producción de su propia materia prima se unen las partidas de uva que adquiere a viticultores en cada vendimia. Todos siguen manteniendo majuelos en localidades como Villafuerte, Canillas, Fombellida, Tórtoles, Encinas e incluso Castrillo de Don Juan. Todas ellas están en el Valle del Esgueva, un ‘genérico’ con el que sueñan muchos viticultores y pequeños bodegueros de la comarca, que desearían convertirlo en una mención de calidad que garantice el futuro del vino en ambas márgenes del histórico río Esgueva. La bodega El Recodo elabora en torno a 10.000 botellas de vino cada año, el 30% rosado. Su parque de barricas, que no supera el medio centenar de unidades, permite el envejecimiento y crianza de sus tintos. Esta era la pretensión de Vicente Lorente cuando plantó la primera cepa hace dos décadas. Hoy, se mantiene comercializando sus vinos en el mercado nacional.

Como en tantos pueblos del valle, Esguevillas mantenía una buena masa de viñedo en el término hace más de medio siglo. Sin embargo, la llegada de otros cultivos, la emigración y la ausencia de una denominación de origen provocaron la desaparición de la viña y el vino. Ejemplos como el de esta bodega familiar de corta producción, y con viñas plantadas en el mismo término municipal, demuestran que un proyecto de esta naturaleza es viable y que sí hay futuro para él, al menos, para iniciativas personales, que se acercan al nuevo concepto con el que se definen los proyectos personalizados y anclados en un terruño concreto. Es decir, un ‘vigneron’ en el Esgueva.

DIRECCIÓN : Esguevillas de Esgueva (Valladolid)

ZONA DE VINOS . Vino de la Tierra de Castilla y León

TELÉFONO : 692 915 867

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