Diario de Valladolid

CICROSA

Cilindros palentinos ‘giran’ en 40 países

Elena Becoechea ha continuado en Dueñas (Palencia) dando forma al negocio que creó su padre en 1989 . La innovación en todos los procesos y la valentía para atacar nuevos sectores y mercados han hecho de Cicrosa líder en la fabricación de estas piezas

Elena Becoechea, gerente de Cicrosa, posa en la fábrica de cilindros hidráulicos.-MANUEL BRÁGIMO

Elena Becoechea, gerente de Cicrosa, posa en la fábrica de cilindros hidráulicos.-MANUEL BRÁGIMO

Publicado por
Almudena Álvarez

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Los contenedores soterrados, las carretillas elevadoras, los seguidores de paneles solares y hasta el sistema de apertura y cierre de las puertas de las cárceles. Todos tienen en común una cosa, cilindros hidráulicos, unas piezas con múltiples aplicaciones en infinidad de sectores. Y es que, «todo lo que lleva un movimiento hidráulico necesita un cilindro», asegura Elena Becoechea, gerente de la empresa Cilindros y Cromados, Cicrosa.

Se trata de un negocio potencial que ya supo ver su padre, Jesús Becoechea, hace 30 años, cuando este palentino natural de Olleros de Pisuerga que vendía maquinaria agrícola decidió crear una empresa dedicada a la fabricación de cilindros hidráulicos para distintos sectores.

Puso la primera piedra en el polígono de San Cristobal de Valladolid en 1989, pero pronto tuvo que trasladarse al polígono industrial de Dueñas (Palencia) para poder crecer a sus anchas. Lo hizo en unas instalaciones que se inauguraron en 2002 y que suman 8.000 metros cuadrados construidos, –en breve se añadirán otros 3.000–, en los que trabajan 65 personas con los ojos puestos en sectores tan diversos como la agricultura, la construcción, la gestión de residuos, la energía eólica o la solar.

Elena Becoechea, la más pequeña de sus cuatro hijos, se incorporó en 2006 a un negocio al que nunca había mirado y que nada o poco tenía que ver con sus estudios de Derecho Económico.

Tuvo que empezar con un curso intensivo, de la mano de su padre, e incorporar a su vocabulario términos como vástago, cromado, camisa o cabeza que hasta entonces no había empleado nunca.

«Llegué un uno de diciembre y mi padre me metió en una reunión de producción. No entendí nada de lo que decían», relata. Empezó trabajando en la parte contable, de la que entonces se encargaba su madre, Concepción de la Rosa, que pudo jubilarse, y poco a poco se fue empapando con todo lo relacionado con la construcción de cilindros hidráulicos y sus componentes, el corte, la soldadura, el montaje…

Ya con la continuidad asegurada, Jesús Becoechea encontró el empuje necesario para invertir, duplicar la capacidad productiva, las instalaciones y apostar por la innovación.

Recuerda Elena que en aquellos años se fabricaron muchos cilindros para el sector de la construcción y obra pública, para carrocerías, maquinaria, grúas y para la maquinaria agrícola.

«También vivió su momento dorado la energía solar», asegura. De hecho la demanda de cilindros para los seguidores solares llegó a ser tan alta que la empresa creció un 40%.

Además, a parte de la fabricación estándar empezaron a fabricar diseños a medida, a la vez que se iban automatizando todos los procesos y ampliando los sectores a los que ofrecer un producto con múltiples aplicaciones.

La cruz de la moneda llegó en 2009. «Falleció mi padre y a la vez nos vimos envueltos en una crisis de mercado y una disminución continuada de la demanda a nivel nacional e internacional», relata Elena, que entonces sólo tenía 29 años. Hubo que replantearlo todo, la manera de enfocar el negocio, el trabajo interno, con un expediente de regulación de empleo incluido, y adaptarse a los requerimientos de los clientes.

Se apostó entonces por la fabricación a medida, hasta el punto de que hoy la fabricación de cilindros especiales a medida duplica la fabricación de cilindros estándar, asegura Elena, gerente de una empresa «líder» en la fabricación de cilindros hidráulicos y la única que aplica la tecnología laser a su soldadura.

Esta tecnología la desarrollaron ellos mismos, «después de años de investigación y pruebas»-. Eso les convierte en el único fabricante mundial que utiliza este proceso. La apuesta por la innovación y las nuevas tecnologías ha continuado en los últimos años en los que han participado en distintos proyectos europeos y nacionales con el objetivo de incorporar a su proceso las mejoras tecnológicas que se van desarrollando.

Pero además, Cicrosa amplió su catálogo con nuevos productos como mangueras, válvulas hidráulicas, mini centrales, motores hidráulicos o acoples, para ofrecer un servicio más completo al cliente. Y miró hacia otros sectores más estables que la construcción o la energía solar, como la agricultura y la gestión de residuos, que tienen una demanda constante de cilindros para fabricación de arados, sembradoras, cultivadores, compactadores de residuos, contenedores soterrados, sin perder de vista otros con mucho futuro como la energía termosolar y eólica y la automatización.

También han apostado de forma importante por la exportación, una vocación que ya demostraron en sus inicios al comprar una fábrica en Argentina, que tuvieron que cerrar tras ‘el corralito’. Hoy la exportación representa el 25% de un negocio que factura nueve millones de euros anuales y que vende sus productos en más de 40 países de todo el mundo, principalmente en Europa, Sudamérica y el Magreb.

Con todo Cicrosa, con Elena Becoechea a la cabeza, ha conseguido sortear la crisis económica y aprovechar el impulso de los 80.000 cilindros hidráulicos que salen cada año de sus instalaciones para mantenerse en el mercado con éxito.

EXPORTACIÓN-   Las ventas fuera de España representan el 25% de su facturación.

LA FICHA DE LA EMPRESA

Historia. Jesús Becoechea funda Cilindros y Cromados en 1989 en el polígono de San Cristóbal, en Valladolid. Pronto se traslada al polígono industrial de Dueñas.

Productos. Fabrican 80.000 cilindros hidráulicos al año.

Facturación. La empresa factura nueve millones de euros anuales.

Plantilla. Cicrosa cuenta con una plantilla formada por 65 trabajadores.

Instalaciones. Sus instalaciones actuales suman 8.000 metros cuadrados sobre una parcela de 13.000 metros cuadrados. Recientemente han comprado otra parcela de 10.000 metros en la que ya se ha construido una nave de casi 3.000 metros más que comenzaran a utilizar en los próximos años.

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