Diario de Valladolid

SORIA

Sensores en los silos de granjas

Copiso valida un modelo de control de consumo de pienso en explotaciones de porcino con el que se facilita la monitorización del crecimiento de los animales y se optimizan los recursos

José Ignacio Morales, técnico de Copiso que ha trabajado en el proyecto innovador para el porcino AppigPlan.

José Ignacio Morales, técnico de Copiso que ha trabajado en el proyecto innovador para el porcino AppigPlan.MonteseguroFoto

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Mejorar la eficiencia y el rendimiento de las granjas porcinas es uno de los objetivos en los que trabaja el sector para buscar e implantar soluciones que, además de mejorar la productividad, prioricen otros aspectos como la sostenibilidad de la producción porcina.

En este marco, el Clúster Español de Productores de Ganado Porcino (i+Porc) ha liderado un proyecto innovador que ha consistido en el desarrollo de un sistema de ‘machine learning’ para la toma de decisiones en las granjas, con el objetivo de optimizar la producción y predecir el momento óptimo para enviar los cerdos al matadero.

La primera fase del proyecto, denominado AppigPlan, ha concluido con éxito. A lo largo de un año, el trabajo ha permitido desarrollar un sistema de análisis de variables, base relacional y ‘machine learnig’. Además se han puesto a punto novedosos sistemas de registro de consumo de pienso en silos de granjas que mejoran la precisión en la lectura de su contenido interior y facilitan el control de la alimentación de los cebaderos.

En el proyecto, que ha tenido una ayuda para agrupaciones empresariales innovadoras del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia y que ha estado financiado con fondos europeos Next Generation, han participado la sociedad cooperativa Copiso, de Soria, y las empresas TripleAlpha Innovation. Insylo Technologies e Imasde Agroalimentaria.

Copiso ha tenido una aportación activa y destacada en este proyecto que ha permitido validar el sistema de funcionamiento de los sensores en los silos de pienso y a su vez ha impulsarlo en las granjas que tienen en integración, además de avanzar en un proceso de digitalización.

Copiso es una de las cooperativas agrarias con mayor peso en Castilla y León, cuya actividad cierra todo el proceso productivo, desde el cultivo de las materias primas, la elaboración de piensos y la producción de cerdos en granjas en integración.

Desde que comenzó a dedicarse al engorde de cerdos, la cooperativa cuenta con una base de datos histórica importante sobre el manejo de las granjas, en lo que se refiere a alimentación y gestión de los animales, que se puede consultar en una aplicación interna y que ofrece información actualizada sobre las explotaciones de porcino.

Copiso decidió sumarse a este proyecto de innovación y gracias a ello ha conseguido purificar estas bases de datos y validar un modelo de control del consumo de pienso, que le ayuda a monitorizar el crecimiento del animal. Un camino en el que ya había comenzado a trabajar, pero gracias a AppigPlan lo ha mejorado y «eso nos permite tener conocimiento de antemano de la situación de cada granja», explica José Ignacio Morales, técnico de Copiso que ha trabajado en el proyecto.

Para el control del consumo de pienso se eligió una de sus granjas en la que se realizó un trabajo experimental. En el silo de almacenamiento se colocaron sensores, que disponían de una cámara, con los que se midió el volumen en el interior y el estado del mismo.

La precisión de estos sensores se verificaba con la cantidad de pienso suministrado desde la fábrica de Copiso. Una vez que llegaba a la granja se comprobaba la precisión de la lectura del sensor y se cotejaba con el número de kilos que habían salido de la fábrica.

Otra de las ventajas de la implantación de los sensores es que permitió conocer con exactitud la cantidad de pienso que se distribuía en los comederos de la granja. De esta manera conociendo la cantidad de pienso que hay en el silo y los aportes diarios se ha podido monitorizar el consumo de los animales. «Para nosotros cualquier herramienta que vaya por delante de la visión humana es importante», explica Morales, «porque permite anticiparse a los problemas».

Estos datos, los que se refieren al consumo en kilos de pienso y la fecha de entrada de los cerdos en los cebaderos, al ser entrenados con un modelo de machine learning permiten predecir cuándo se va a conseguir el peso óptimo para llevar al animal al matadero. El algoritmo de aprendizaje autónomo lo ha desarrollado la empresa TripleAlpha, una de las colaboradoras del proyecto.

Para Copiso su participación en AppigPlan ha sido de gran utilidad. Tras validar el control del pienso en silos con sensores han colocado estos sistemas en una buena parte de las granjas de cebos que tienen en la provincia de Soria, así los ganaderos pueden consultar estos datos a través de una aplicación, lo que les permite no tener que subir al silo para realizar las continuas comprobaciones y también pueden realizar el pedido sin tener que estar en la granja.

Otro de los aspectos que ha conseguido es ajustar los nutrientes en cada tipo de pienso, acorde con el que necesita el animal de acuerdo a su edad y peso, perfeccionando la cantidad que necesita en cada ciclo de crecimiento. Copiso cuenta con sus propios programas nutricionales con los que elabora diferentes clases de pienso, «al final se consigue una formulación más exacta para los piensos», indica José Ignacio Morales.

En definitiva, todo ello permite adecuar la fabricación de pienso y el transporte a las necesidades reales de los ganaderos en su granjas, ganando en optimización de recursos, tanto en el uso de materias primas, como en logística, al final, se persigue un consumo responsable en alimentación, lo que redunda en el cuidado al medio ambiente, destaca Carmen Yagüe, responsable del área de Medio Ambiente de la cooperativa.

Los responsables de Copiso subrayan que todo el proceso de digitalización en el que se ha avanzado para mejorar el conocimiento del sistema productivo no evita las visitas de supervisión y control que los técnicos realizan a las granjas. Se trata de nuevas herramientas que ayudan a detectar problemas y anticiparse a ellos.

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