Diario de Valladolid

Personajes únicos / Cristóbal Pérez Cuadrado

Con la pipeta en el agua

Este químico berciano estudia el papel de esta sustancia en los procesos biológicos utilizando espectroscopia de rotación de banda ancha

En 2023, consiguió una prestigiosa ERC Consolidator Grant, el programa más reconocido y exigente de la Unión Europea que proporciona un nivel de financiación y visibilidad internacional sin comparación

Cristóbal Pérez Cuadrado, investigador Beatriz Galindo Senior en la UVa.

Cristóbal Pérez Cuadrado, investigador Beatriz Galindo Senior en la UVa.J.M. LOSTAU

Publicado por
Estíbaliz Lera
Valladolid

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Entre dos aguas, mejor dicho, entre dos carreras: física o química. El berciano Cristóbal Pérez Cuadrado siempre se interesó por la ciencia, si bien hasta el último momento no se decantó por estudiar Química en la Universidad de Valladolid (UVa). Es verdad, reconoce, que ahora mismo se encuentra en la frontera de las dos titulaciones, lo que le hace disfrutar de ambos mundos. Después de licenciarse obtuvo el título de doctor en el grupo de Espectroscopia Molecular, bajo la dirección de los profesores José Luis Alonso y Juan Carlos López.

Antes de colocarse el birrete, cruzó el charco para trabajar con el profesor Brooks H. Pate durante tres años. En la Universidad de Virginia desarrollaron técnicas innovadoras para la espectroscopia de rotación de banda ancha. En 2014 comenzó su segunda estancia postdoctoral en Hamburgo (Alemania), la cual duró casi siete años. Primero en el Instituto Max Planck para el estudio de la estructura y dinámica de la materia y, más tarde, en el Deutsches Elektronen Synchrotron (DESY) con la profesora Melanie Schnell.

No fue hasta el año 2021 cuando encontró una oportunidad para volver a España. Obtuvo un contrato de excelencia Beatriz Galindo Senior que le permitió regresar a la Universidad de Valladolid, centro en el que trabaja desde entonces. Además, logró varios contratos de excelencia como la beca Alexander von Humboldt en Alemania y los contratos Juan de la Cierva Incorporación y Ramón y Cajal, así como una beca Ikerbasque de la fundación vasca para la ciencia.

En la actualidad, Pérez Cuadrado tiene varias líneas de investigación abiertas. Una de ellas está dedicada al estudio del papel del agua en los procesos biológicos utilizando espectroscopia de rotación de banda ancha. «Esta técnica es de las más poderosas a la hora de determinar la estructura molecular. Por ello, la empleamos para estudiar las interacciones que tienen lugar entre moléculas de interés biológico y disolventes tan importantes como el agua», detalla. De este modo, agrega, se puede empezar a entender cómo las moléculas interaccionan unas con otras en medios biológicos.

La segunda línea de investigación está dedicada al estudio de una propiedad molecular llamada quiralidad, una característica de las moléculas que hace que tengamos dos copias prácticamente idénticas que se denominan enantiómero y que son las imágenes especulares, del mismo modo que lo son nuestras manos, por ejemplo. Esto, según explica, hace que estas moléculas tengan unas propiedades físicas y químicas muy similares y, a la vez, son reconocidas por los receptores en las células de manera muy distinta.

En este punto, dice que el ibuprofeno es una molécula quiral con dos enantiómeros, la forma S y la R. «Mientras que la forma S es activa y tiene propiedades antiinflamatorias la forma R no es reconocida por los receptores celulares y no tiene efecto terapéutico. Éste es un caso en el que uno de los enantiómeros no es activo, pero tenemos casos como la talidomida en el cual uno de los enantiómeros tiene propiedades beneficiosas y el otro resulta tóxico y produce malformaciones en recién nacidos», apunta.

Es por esta razón, según comenta Cristóbal Pérez Cuadrado, por lo que es muy importante disponer de herramientas para diferenciar entre enantiómeros y poder cuantificar las cantidades de cada uno de ellos en un proceso sintético. «Lo que hacemos en esta línea de investigación es aprovechar la alta resolución y sensibilidad de la espectroscopia de rotación aplicada a la diferenciación de enantiómeros». La tercera línea de investigación está dedicada al desarrollo y mejora de nueva instrumentación, enfocada aumentar la sensibilidad y el campo de aplicación de la espectroscopia de rotación. Un camino «fundamental», ya que hace que los sistemas objetivo de las otras líneas sean cada vez más complejos.

En su opinión, la investigación básica es importante porque se basa en la generación de conocimiento sin que tenga una aplicación determinada inmediata. «Es esencial fomentarla, ya que la investigación fundamental de hoy será la investigación aplicada en unos pocos años». En este sentido, el químico berciano considera que, a pesar de que se va en la buena dirección, queda trabajo por hacer. «En Castilla y León hay programas de investigación aplicada en el que es necesario establecer una colaboración con empresas», expone antes de sugerir que crear un programa dedicado en exclusiva a la investigación fundamental sería de gran interés.

Es verdad, comenta, que han tenido una reunión con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y les ha expresado su voluntad de moverse en esa dirección. Junto a ese punto, agrega que es clave establecer programas de atracción y retención del talento que sean competitivos no solo dentro del panorama nacional sino también internacional. «De otro modo sin los medios humanos adecuados es muy difícil llevar a cabo investigaciones pioneras».

Otro punto que destaca es que la obtención de financiación se ha facilitado y, aunque se ha intentado clarificar la carrera investigadora, a su juicio, todavía queda trabajo por hacer sobre todo a la hora de la estabilización. «A pesar de los cambios introducidos en la nueva ley de ciencia, existe un camino claro en la carrera investigadora, la cual termina por estabilizarse a través de figuras docentes», indica antes de puntualizar que sería beneficioso poder desarrollar una carrera puramente investigadora como ya sucede en algunas comunidades autónomas y en muchos países de nuestro entorno.

Cristóbal Pérez Cuadrado, investigador Beatriz Galindo Senior en el departamento de Química Física y Química Inorgánica de la UVa, sostiene que la sociedad valora la innovación científica y tecnológica y la dedicación de las personas que la llevan a cabo. No obstante, está convencido de que la comunidad científica podría ayudar más en este aspecto a través de la divulgación. Así, dice, se podría hacer partícipe a la gente de los nuevos descubrimientos científicos y del retorno a la sociedad que estos suponen. Sin embargo, subraya que España no es uno de los países con más tradición científica, como Estados Unidos o Alemania. Por tanto, recalca que queda trabajo por hacer para una cultura científica más arraigada en la que se valore la importancia para la sociedad de los avances tecnológicos y científicos.

En 2023, este berciano consiguió una prestigiosa ERC Consolidator Grant, el programa más reconocido y exigente de la Unión Europea que proporciona un nivel de financiación y visibilidad internacional sin comparación. En su caso, logró dos millones de euros para los próximos cinco años.

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