Diario de Valladolid

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El candidato contempla las habilidades de superviviente del señor Cayo.-

La caza del voto aldeano

Hace 42 años, el anhelo de las primeras elecciones de la recuperada democracia española facilitó a Miguel Delibes un contrapunto más entre sus mundos urbano y rural. De hecho, el novelista había vivido en Valladolid «la gran fiesta electoral de 1977», como ejecutivo de un medio informativo volcado con la campaña de Ucedé (los centristas vallisoletanos llevaban en su candidatura al Senado a Alejandro Royo-Villanova, presidente del periódico), y una vez escrutado en casa el triunfo centrista, se trasladó a su refugio de Sedano, donde el aroma del convite electoral se percibía de modo radicalmente distinto. Si en la ciudad la campaña bullanguera todavía jaleaba el ansia de cambio urbanita, la descolorida cartelería que sobrevivió a las urnas en las paredes de aquellos pueblos, a menudo semiabandonados, provocaba la impresión de haber llegado con imperdonable retraso a su incierta redención. Los pueblos moribundos de aquel entorno (Orbaneja y especialmente Cortiguera), donde Delibes sitúa la acción de El disputado voto del señor Cayo (1978), ya no están para escuchar promesas electorales sobre asuntos remotos y difícilmente imaginables, como el Mercado Común o la OTAN. Nadie se preocupa entonces por el desalojo de los pueblos, que ni siquiera mencionan los programas. Así que la profusión de carteles rasgados pidiendo el voto desde los muros abandonados se convierte con el verano en una mueca de lamentación exasperante.

-JUAN MIGUEL LOSTAU

ÁNGEL GONZÁLEZ SOMOZA / PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE MOTOCLUBES DE VALLADOLID

«Las concentraciones moteras son más de lo mismo, tienen que reinventarse»

Hace tres años se constituyó esta asociación para para defender las reivindicaciones de los clubes de motoristas. Actualmente está formada por 15. Este fin de semana toca ‘Pingüinos’ y la próxima ‘Motoauros’ en Tordesillas, por lo que su presidente arranca la moto y se prepara para hacer kilómetros y para disfrutarlos. Un cargo «con responsabilidad» aunque sabe también ver lo bueno de esta afición que tiene desde hace más de 30 años.

Ingernova rechaza trabajar con el Ayuntamiento

La empresa instaladora expone su decisión de suspender la prestación de servicios que realizaba al consistorio hasta que no se reparen desperfectos que, entienden, pueden afectar a la seguridad