
La casa donde las miradas hablan
Alicia Calvo
En el Hogar Hamelín para personas con autismo las rutinas y los pictogramas dan seguridad a los inquilinos porque reflejan qué toca en cada momento / Muchos residentes tienen dificultad para expresarse con palabras, pero al final todos se hacen entender / Es el único recurso por el que ganan en autonomía y pueden ‘independizarse’