AYUNTAMIENTO DE OLMEDO
Planes sostenibles en la Villa del Caballero
Esta localidad vallisoletana ofrece opciones muy interesantes desde su balneario hasta la Vía Verde del Valle de Eresma, pasando por la senda del piñón y la resina y el carril bici / Una escapada perfecta para disfrutar en familia, con amigos o en pareja en un municipio bendecido por el teatro
Olmedo es una localidad única y muy vinculada con el número siete. Tiene siete plazas, siete iglesias, siete puertas de acceso, siete fuentes, siete conventos, siete casas de nobles y siete pueblos que dependían de ella. Además, está bendecida por las musas. Lope de Vega inmortalizó en su obra de teatro ‘El caballero de Olmedo’ el asesinato de Don Alonso. Una historia de amor y espadas que sigue conquistando año tras año.
En la Villa de los Siete Sietes no solo rezuma este arte. También es posible disfrutar de cientos de planes al aire libre; escapadas perfectas para disfrutar en familia, con amigos o en pareja. La primera de ellas es por el camino natural Vía Verde del Valle del Eresma que recupera para el viajero el trazado del ferrocarril Segovia-Medina del Campo, en activo durante más de un siglo. El itinerario rehabilitado transita desde Segovia hasta Olmedo, dividido en tres tramos de longitud muy similar, contando con 73 kilómetros para disfrutar en bicicleta, o en cualquier otro medio similar. El visitante podrá deleitarse con los extensos pinares de pino resinero y grandes representaciones de arte mudéjar que colorean este antiguo itinerario ferroviario.
No será la única opción. La senda del piñón y la resina se dibuja como una opción perfecta para los amantes de la naturaleza. Al salir de La Zarza hay que coger la carretera que lleva a Ramiro-Ataquines, justo al lado de la báscula, atravesando pinares y chopos se llega al Lavajo de la Juncia. Tras este lavajo el caminante se dirige a la ribera del Adaja y de ahí hasta una antigua torre de vigilancia contra incendios. Un paseo entre pinares, donde se podrá observar los sangrados de resina que utilizan los resineros. Al final se llega a la localidad de Bocigas donde se pueden visitar los bodones de San Pelayo y del Grullo.
Los que adoran las dos ruedas tienen que conocer el carril-bici que nace en Olmedo y discurre junto a la carretera de Ataquines hasta llegar al cruce con la VP-9107. Desde este punto el carril va en paralelo a la vía provincial hasta llegar a Bocigas. La longitud del carril-bici es de 6.412 metros y consta de dos sentidos (cada uno de 1 metro de ancho y arcenes de 0,30 a cada lado).
Y después de estas propuestas al aire libre, lo que queda es relajarse en el balneario de la localidad. Allí podrá disfrutar de baños de vapor, chorros a presión, bañeras de hidromasaje y burbujas, lodos, parafangos, ducha circular, inhalaciones, aerosoles, masajes bajo ducha o masaje manual. Y lo hará en un entorno idílico. Cuenta la leyenda que bajo el antiguo Convento de Santi Spiritus existían aguas con poderes curativos y ocho siglos después tras ser declaradas mineromedicinales, termales y de Utilidad Pública son utilizadas en la aplicación de técnicas termales y en la elaboración de cosmética. RÉPLICAS ÚNICAS EN EUROPA
Un lugar de encuentro de culturas y una oportunidad de diez aunar en un mismo plan: historia, arte y ocio. El parque Temático del Mudéjar de Olmedo aglutina en un marco de excepción, monumentos en réplicas exactas y a escala del estilo más original que ha producido Castilla y León a lo largo de su historia. Y es que para esta comunidad el arte mudéjar es más que un símbolo. Significa el alma y el color de nuestra tierra.
La Villa del Caballero reúne todos los elementos necesarios para ser el centro de difusión y de promoción de este estilo artístico en la región. Para ello, ha construido un parque temático único en Europa, para satisfacción y disfrute de toda la gente que lo desee visitar. Un enclave que, junto a la historia y el arte, ha logrado configurar un ambiente de ocio y descanso. Con zonas de paseo, juegos de agua, dos lagos con vida propia, varios trenes en miniatura que recorren todo el parque.
Además, para los amantes de la botánica existen más de trescientas plantas en su mayor parte procedentes de la comunidad autónoma de Castilla y León, convirtiendo el recinto en un auténtico vergel. Dentro de este gigantesco rompecabezas formado por más de cinco millones de ladrillos, los más pequeños encuentran diversión en la zona recreativa, sobre todo en los dos recorridos de ferrocarril que serpentean el parque, vagones de época que transportan al visitante a tiempos pretéritos. El agua representa un importante papel en este lugar. Dos lagos artificiales junto con tres ríos y un estanque natural aportan frescor al lugar.
Sobre este último punto, juega un papel muy importante dentro del parque. Al norte y en montaña con descenso rápido y con cascadas tenemos los ríos Adaja y Eresma, realizan su descenso hasta el lago central serpenteando buena parte del recinto. En el lago central se puede encontrar cinco grandes chorros de agua a modo de cascada. Junto a la iglesia de San Miguel de Olmedo, en la zona más baja, aparece un estanque, que ya existía para regar los huertos que circundan el Parque. El agua llega al estanque proveniente del Caño Nuevo.
En la zona centro nace un nuevo río que rodeando varios monumentos y realiza una caída en cascada al gran lago situado al sur del Parque, junto a la estación de Villalón, provisto de varios chorros. Cabe destacar el especial cuidado dedicado al uso racional del agua, mediante sistemas automáticos se suministra a las plantas el agua que necesitan además de los sistemas de bombeo que retornan el agua al nacimiento de los ríos.