FÚTBOL
La salvación, misión imposible
El Real Valladolid está a 11 puntos de la salvación a falta de once jornadas para el final / Nadie ha salvado esta distancia y las probabilidades de permanencia del Big Data sólo son de un 0,3%
Alineación del Real Valladolid en Valencia.
La temporada 2024/2025 será recordada en Valladolid como una de las peores campañas de su historia, e incluso va camino de ser la peor, ya que el equipo puede batir todos sus récords negativos. Y es que el Real Valladolid es colista en la jornada 27 y tiene una desventaja de 11 puntos con respecto a la permanencia, algo insalvable para la historia, los números y el Big Data.
Hace justo 30 años (en la temporada 1995/1996), desde que las victorias valen tres puntos, nadie ha conseguido salvar tal desventaja. Cabe destacar que todos los equipos con más de nueve puntos de diferencia respecto a la salvación durante este período nunca han conseguido mantener la categoría. De hecho, los que se salvaron con más puntos que remontar a falta de 11 encuentros para el final fueron el Real Zaragoza de la 2011/2012 que estaba a ocho puntos de permanecer en la élite y el RCD Espanyol de la 2008/2009 a seis de la salvación.
El Big Data confirma que es imposible
Con la confirmación histórica y numérica de que no descender es una misión prácticamente imposible para el Pucela, los datos también refrendad esta idea. Según un estudio de Driblab, el conjunto pucelano tendría un 99,7% de opciones de bajar, es decir un 0,3% de quedarse en Primera, aunque incluso hay webs de Big Data que dan menos porcentaje o ninguno a los vallisoletanos. De hecho esta estadística predice que el equipo pucelano acabaría la temporada con 26 puntos y se quedaría a 12 puntos de seguir en Primera otro año más, uno más de los que está ahora.
Habría que exigir al equipo que gane, pero por desgracia eso es demasiado, porque se conforman con competir y no salir goleados de todos los campos de España. Por lo tanto, al Valladolid le queda recuperar algo de lo que ha perdido en estos siete meses de competición. Al menos la dignidad extraviada en los ridículos del Lluis Companys, la Cerámica o San Mamés, y, ya que se va a quedar al Club por debajo de dónde merece estar por historia, también tiene que dejar de arrastrar un escudo que merece respeto.