La hora de los jugadores
Los futbolistas blanquivioleta están obligados a limpiar su imagen de dejadez ahora que está de nuevo al mando Rubio, el entrenador que querían
Vuelven Moro y Javi Sánchez

Corro de jugadores blanquivioleta antes de perpetrar su ridículo frente al Sevilla.
A estas alturas saben hasta en Urano que Ronaldo y quienes lo sustentan pasan del Real Valladolid sentimental, deportiva y económicamente; que la crisis se ha apoderado del club como un pulpo gigante con sus ocho brazos; que Catoira parece trabajar para el enemigo, pues no se puede ser tan torpe ni queriendo... ayudado por la alargada sombra de Paulo André, que se sigue proyectando desde Brasil, siempre de forma clandestina, como le gusta.
Sabemos también que la plantilla es mala. No es su culpa, pero sí lo es que no sea competitiva, que no rinda, que no luche y al menos se deje la piel en el campo. Se asume la derrota. Incluso, bajo algunas condiciones, la goleada. Pero nunca el ridículo, la dejadez, arrastrar la camiseta y el escudo, como hicieron ante el Sevilla la última jornada.
Los señores del vestuario se están yendo de rositas en esta crisis y no es justo. Cuentan con su parte de responsabilidad, aunque por sus limitaciones sea menor que la de otros estamentos. Pero la tienen. A los señores del vestuario (no todos) no les cuadraba Cocca desde el tercer día y no hicieron nada por disimularlo. Demasiado exigían para la nada que daban. Pero el club le dio una patada al argentino porque no se la puede dar a todos los señores del vestuario.
Ahora vuelve Rubio, el que les gustaba a los señores del vestuario. El riojano se reestrena en Bilbao bajo la amenaza de que, si su equipo perpetra un partido como el del Sevilla, la goleada puede ser histórica. El Athletic es una trituradora industrial de productos blandos. No los hace puré. Los convierte en ceniza.
Por tanto será conveniente que para esta cita, los señores del vestuario, después de lavar el uniforme que mancharon hasta el último milímetro ante el Sevilla, luzcan competitividad, orgullo, dedicación, fuerza, inteligencia y lealtad a quien les paga y también a quien les anima. No para ganar o empatar. Ni siquiera para perder. Se necesita, simplemente, para evitar otro ridículo que arrastre 97 años de historia.
Rubio es probable que no ejecute muchos cambios en su once. El riojano cuenta con las novedades de Moro y Javi Sánchez, aunque no para todo el partido. Quien causa baja es Ferreira, tocado. Arnau, del Promesas será el portero suplente.
Una alineación blanquivioleta es la formada por Hein en la puerta; Luis Pérez, Aidoo, Torres y Aznou en defensa; Nikitscher, Martín y Grillitsch en la medular, con Iván Sánchez y Machis en los extremos; y Marcos André como delantero centro.
Completan la convocatoria Javi Sánchez, Candela, Cenk, Cömert, Juric, Moro, Machis, Sylla, Latasa y los filiales Arnau, Chuki y Chasco. Anuar y Amallah están sancionados, mientras que Kenedy y Amath no cuentan. ¿Acaso cuenta alguien en esta plantilla? Esta tarde se sabrá.