El Real Valladolid con la calculadora en mano para el ascenso

Dicen que la paciencia tiene más poder que la fuerza y Pezzolano, el criticado, el sufridor y sin duda el chivo expiatorio cuando las cosas no funcionaban o mejor dicho cuando los resultados no correspondían con lo que se espera de un recién descendido y del segundo presupuesto más alto de la categoría, ha sabido agarrarse a ese árbol de raíz amarga pero que puede dar un fruto muy muy dulce como puede ser el ascenso a Primera División por la vía rápida. Pocos, más bien nadie, hace tan solo siete jornadas, era capaz de pensar en positivo y prueba de ello es que incluso se temía por el acceso al playoff.

Pero el tiempo ha acabado por dar la razón al discutido Pezzolano que con un fútbol rácano e incluso poco vistoso ha conseguido hacer lo que ningún otro equipo ha hecho, que es no fallar en el momento de la verdad, en ese tramo final de temporada en el que se encuentra el Real Valladolid donde navega a velocidad de crucero. Porque incluso el último empate ante el Espanyol, otrora rival directo en esa carrera de fondo por los dos billetes que dan derecho al ascenso directo sin pasar por la purga de los playoffs, puede darse por bueno porque el conjunto perico sigue a seis puntos de distancia con solo nueve por disputarse. Porque sus rivales directos como son Leganés y Éibar no supieron aprovechar el teórico resbalón del conjunto blanquivioleta, rácano en ataque pero tremendamente sólido en defensa como marca el récord de imbatibilidad de Jordi Masip.

El Real Valladolid, con paso firme como indica el rédito conseguido en los últimos ocho partidos, con seis triunfos y dos empates (uno de los mejores rendimientos de las grandes ligas europeas), se puede permitir el privilegio de echar cuentas mirando el retrovisor.

Restan solo tres jornadas y el calendario del Real Valladolid, líder con un colchón de un punto sobre el Leganés y de tres sobre el Éibar, a día de hoy sus únicos competidores reales ya que el Espanyol está a seis puntos, sobre el tapete es más liviano. Aunque el equipo de Pezzolano tiene dos salidas (Alcorcón y Tenerife) y un solo partido en casa (Villarreal B), mientras el Leganés y el Éibar contarán con dos de sus tres balas como locales, la dificultad de los partidos de sus dos adversarios es mucho mayor. Y es que tanto Leganés como Éibar tendrán tres (Sporting, Racing Ferrol y Elche) y dos partidos (Sporting y Oviedo), respectivamente ante rivales que se juegan estar en el playoff .