Tres centrales en lucha

La ruleta de las alineaciones de Pezzolano es inversamente proporcional a la solidez del juego del Real Valladolid. Los onces pucelanos se han convertido en un mecanismo para detener al rival y no para infundirle temor ante la pléyade de jugadores de calidad que visten de blanquivioleta. Libra por libra, utilizando el lenguaje boxístico, sólo el Espanyol mejora las individualidades del conjunto de Zorrilla. Un hecho insuficiente, a los ojos de su técnico, para que sea el rival quien esté más pendiente del Pucela y no al revés.

El uruguayo cuenta con coartada para cambiar la alineación inicial frente al Éibar, pues un titular en Ferrol causa baja. La felicidad de que Tárrega no fuese convocado por España sub 21 se fue al traste al ser expulsado ante el Racing. El valenciano es baja por tanto el domingo.

A esta ausencia cabe añadir la de Biuk, concentrado con Croacia sub 21 y suplente en la última jornada. El extremo está reproduciendo el curso del Guadiana desde que llegó a Zorrilla. Tras una etapa sin jugar para su puesta a punto, entra y sale del once sin que para ello medien méritos o deméritos adquiridos en el campo. Depende de lo que mejor se acople para hacer frente al rival. Las otras bajas seguras son las de los lesionados Moro y Anuar.

La falta de Tárrega abre una gran interrogante en el centro de la defensa. Tras ser expulsado en Ferrol se produjo el debut de Oliveira, que entró en su puesto. Su estreno ha pasado de puntillas en una semana de terror gótico en Zorrilla y podría tener continuidad si a Pezzolano le convence. Ambos coincidieron en el Cruzeiro, por lo no es un futbolista desconocido para el uruguayo. Sabe perfectamente de sus prestaciones. Oliveira gozó de un papel destacado en el ascenso del equipo de Belo Horizonte pero la élite se le atragantó. Ahora deberá demostrar que tiene nivel para la Segunda española.

La lucha por el puesto del valenciano queda por lo tanto abierta, pues Javi Sánchez está físicamente a punto y es factible su debut, aunque quizá no sea el mejor momento ni el mejor rival para estrenarse en Segunda División.

El madrileño es el único jugador blanquivioleta inédito esta temporada y pese a su indudable calidad individual, es un riesgo colocarlo como titular cuando está en el carril de aceleración y las demás plantillas van al límite de velocidad en la autopista.

La otra alternativa es David Torres, que ha pasado de central titular junto a Boyomo, sentando a Henrique, a ver ahora cómo Oliveira sale antes que él para tapar la ausencia de Tárrega. Esta falta de minutos del canterano le ha costado no ser convocado con la sub 21. Visto lo ocurrido en Ferrol, da la impresión de que con la llegada de Oliveira y Tárrega se ha convertido en el cuarto central, quinto contando a Javi Sánchez.

En plenitud de condiciones, la pareja titular en el eje de la zaga parece ser la formada por Tárrega y Javi Sánchez. Será complicado verla hasta final de temporada pero no imposible.

Pezzolano deberá tomar ante el Éibar más decisiones, como seguir o no con el 4-3-3, enmascarado en parte arriba por la caída hacia el centro de Sylla junto a Marcos André, constituyendo una pareja de delanteros, y si Iván Sánchez continuará ejerciendo como volante junto a Monchu, parapetados por Juric en el centro.

El míster puede cambiar a un 4-4-2 descarado o a un 4-2-3-1 con la baza de Meseguer en la mediapunta. Todo está muy abierto, ya que en cualquier momento puede reaparecer De la Hoz en la medular o Rosa en cualquiera de los laterales.

No parece que el brasileño, si vuelve, sea por necesidad. Luis Pérez ya está recuperado de su lesión, tras el error en el que concedió el 1-0 e n Ferrol. La defensa parece que seguirá siendo de cuatro y Masip estará en la portería. Es algo que podría ser evidente pero no lo es en un equipo sin once tipo ni estilo de juego definido, a once jornadas del final.

Lo único claro es que Pezzolano sigue.