El BM Aula, otra vez una jaula de grillos

El balonmano de elite femenino de la ciudad, representado en la figura del BM Aula Valladolid, vuelve a encontrarse en cuarentena. En una, en otra esperpéntica rueda de prensa con voluntad por una parte pero sin pies y cabeza, el club ahora caído en el desgobierno y con ello en la más profunda incertidumbre tras la dimisión de su presidenta Ana Belén Pastor. Una dimisión que iba asociada y de forma caprichosa por separado a las de sus compañeros de directiva Tomás Hernández (vicepresidente y secretario) y Miguel Ángel peñas (’tesorero’ entre comillas y director técnico), que mostraron su total desacuerdo con la presidenta.

Un divorcio que se veía venir de lejos, casi desde que tomaran posesión tras ganar las elecciones hace un año con un proyecto cogido entre alfileres y sin nombres. Porque el Aula ha estado dirigido durante este año de mandato por tres personas, aunque según dos de ellas, las que integran la junta gestora del club, la comunicación con Ana Belén Pastor era totalmente inexistente.

Tomás Hernández, hasta ahora vicepresidente, reconocía que «este mandato ha sido presidencialista y no estábamos de acuerdo. No se han decidido las cosas de forma consensuada. Ella (en alusión a la presidenta) decidía. Nos sorprendió su dimisión. No sabemos los motivos. A nosotros no nos ha dicho el porqué. Hay gente de su entorno que sí lo sabía y nosotros en cambio, que estábamos con ella, no».

El Aula vuelve a ser un polvorín invocando a los fantasmas del pasado, que son los que deberán coger una nave que se dirige a la deriva. Miguel Ángel peñas, en su afán de querer ver el vaso medio lleno, insiste en «que va a ser muy fácil de llevar. Todo está hiperbien y encaminado, en lo económico y en lo deportivo. ¿Si seguiré? El que entre si quiere contar conmigo aquí estaré. Yo soy del Aula y ayudaré todo lo que pueda esté quien este. Lo importante no somos nosotros sino el club», indicó sabedor de que con la anterior directiva, que podría volver a coger las riendas, no acabó precisamente bien.

Peñas desvelaba la falta de comunicación con la presidenta, su presidenta. «No sé como no fue capaz de conseguir que entrara más gente en la directiva. Hemos estado semanas sin saber nada de ella. No aparecía. Y la relación se ha ido deteriorando. Ya la dije hace mucho tiempo que estaba cansado y que así no iba a continuar. Pedí 5, 7, 10 veces reunirme con ella y... nada».

Un año después de ser presentado como tal, el director deportivo y ex entrenador del Aula, Miguel Ángel peñas, hablaba de su cargo directivo de tesorero en el club. "Yo no era tesorero. Nunca lo he sido. Fue un cargo ficticio. Yo soy director deportivo. Tenía conocimiento de los números pero no decidía en nada. Lo llevaba ella y su marido, que se encargaban de todo eso".

Tanto Tomás Hernández como Peñas dicen desconocer «presuntas irregularidades económicas» a las que parece agarrarse Ana Belén Pastor para bajarse del barco.