Mala apertura truchera

La temporada truchera que el sábado día 16 de marzo se inauguró en las provincias de Ávila, Segovia, Salamanca y Valladolid se estrenó de forma muy discreta, en cuanto a capturas se refiere, pues fueron muy pocos los aficionados que pudieron llevarse a la mano alguna trucha en unos ríos que en su inmensa mayoría presentaron malas condiciones para la pesca deportiva lo que motivó que se contarán por cientos los aficionados que desistieron de salir a pescar en la jornada inaugural.

Se esperaba poca presencia de pescadores y así resultó. Los cauces de las provincias sureñas bajaban con una importante cantidad de agua, lo que fue determinantes para que muchos aficionados prefirieran no acudir a la cita con las pintonas y muchos de los que sí fueron no llegaron ni siquiera a montar los equipos de pesca al comprobar el estado que presentaba el terreno de juego.

Los señuelos que proporcionaros las primeras capturas del año fueron las cucharillas, y con este arte se lograron sacar algunos truchas en la zona alta del río Tormes abulense, algunas de muy porte y que superaron los 50 centímetros en un cauce que ha estado bajando toda la semana con más de 30 metros cúbicos por segundo, con las aguas muy frías.

Aún así, a mediados de esta semana ya se vieron cebarse en superficie algunas truchas que fueron pescadas por expertos aficionados que no han querido aguantar a que las condiciones mejoren. Están en su derecho y es justo que lo hagan, pero a buen seguro que vendrán días mejores. En la provincia de Salamanca su cauce truchero principal, el río Tormes, ha estado arrastrando más agua aún que en la zona alta y así nos aseguraron desde la provincia charra que el pantano de Santa Teresa ha estado aliviando cuarenta y cinco metros cúbicos por segundo. Este periódico ha podido saber de pescadores que han devuelto los permisos para los cotos salmantinos a la espera de poder volver cuando las aguas sean más accesibles para el pescador. A su vez en la provincia de Segovia fueron muy pocos los pescadores que lograron engañar alguna trucha aunque algunas se pescaron principalmente en el río Riaza, en su zona alta y también en el río Cega y Eresma.

Y en Valladolid, más de lo mismo. Algún aficionado logró engañar alguna trucha en la zona alta del río Esgueva pescando a lance ligero pues el río no ofrecía otra posibilidad y la pesca a mosca o a ninfa se tornaba impensable dada las condiciones de él cauce vallisoletano. Por destacar un lugar donde la pesca se dio medianamente regular señalar que en el río Ebro si se lograron buenas truchas. Las disposiciones específicas para la pesca en la provincia de Burgos, en su apartado 1º en cuanto a las excepciones a la fecha de apertura para la pesca de la trucha común permite la pesca en todo el curso del Ebro desde el 18 de marzo, circunstancia que ha sido aprovechada por muchos aficionados que sí leen la orden anual de pesca al completo y que les ha servido para pescar a un tramo con buenas truchas.

Los aficionados de Palencia, León, Burgos, Soria y Zamora tendrán que esperar al 30 de marzo, Sábado Santo para estrenar una campaña que seguro presentará ríos en mejores condiciones.