FÚTBOL / REAL VALLADOLID
Rubio se estrena con fuerza al frente del Promesas
Intensa sesión física del filial en la que los jugadores acabaron más cansados que en los entrenamientos de Baptista
Álvaro Rubio, durante su primer entrenamiento con el Promesas.
Álvaro Rubio se estrenó por fin como primer entrenador y lo hizo nada menos que con el primer filial del club, el Real Valladolid Promesas. El ex jugador albivioleta vive de esta forma una experiencia en la que será la cabeza visible de un equipo, tanto para lo bueno como para lo malo.
Un papel desconocido, si bien en Zorrilla están convencidos de que puede desempeñar con garantías para lograr la meta de esta temporada, que por desgracia no será volver a Primera RFEF, sino evitar el descenso a Tercera RFEF.
Para el club bajar sería un caos. Entiende que la labor formativa se puede realizar de modo parecido en las dos primeras divisiones de la Federación Española, no así en la Tercera, donde el nivel baja muchos enteros y está lejos de suponer un escenario de suficiente calidad para lograr la progresión de jugadores en formación.
El primer entrenamiento de Álvaro Rubio fue duro y muy exigente en lo físico. La plantilla acabó más cansada de lo que estaba con Baptista, según ha sabido este diario pese a realizarse a puerta cerrada. Los jugadores acusaron la diferencia de intensidad entre el nuevo técnico y su antecesor, aunque se trata de algo habitual en los cambios de banquillo.
Hasta que el filial no se asiente con Rubio se desconocerá si se trata de un efecto gaseosa o bien de las primeras piedras de un cambio de ciclo en el que el Promesas por fin halla un rumbo que a las órdenes de Baptista nunca encontró.
El primer escollo para el debutante es grande. El Promesas visita el domingo a mediodía al Fabril, filial del Deportivo, al que nunca ha ganado en La Coruña. Los resultados cosechados en el feudo blanquiazul son dos empates y dos derrotas. Los cuatro partidos se disputaron en la extinta Segunda B.