BALONCESTO FEMENINO
Ponce Valladolid quiere jugar en Liga Femenina 2
Tras jugar su segunda fase de ascenso estudia pedir plaza a la FEB y busca apoyos para llenar el vacío existente en un basket femenino vallisoletano en crisis con CDU y San Isidro, en caída libre, fusionados
Ponce celebra su título de Primera Nacional Femenina. / EL MUNDO
Ponce Valladolid vuelve a la carga. Brotes verdes. El club referencia del baloncesto femenino tras el ‘hara-kiri’ de su máximo competidor y rival CDU, en tierra de nadie, en el ocaso y en caída libre, le hace de nuevo mirar al futuro con optimismo. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que dar un paso adelante para dar salida a sus generaciones de oro solicitando plaza en la Liga Femenina 2? La temporada casi perfecta del Ginemédica Ponce , culminada con la disputa de la segunda fase de ascenso consecutiva a la Liga Femenina 2, le vuelve a dar una oportunidad para acceder, ahora, al tercer escalón del baloncesto femenino nacional.
Una oportunidad de reverdecer viejos laureles cuando jugó en dicha categoría (en aquella ocasión como segundo peldaño solo a rebufo de la Liga femenina) en 2016 o más atrás formando alianza con la Universidad de Valladolid.
El vacío existente en el baloncesto femenino de Valladolid, disgregado en tres partes muy, muy desiguales (Ponce, CDU y San Isidro), ha provocado que Ponce, sin duda la cabeza visible y gran referente del baloncesto cantera, se plantee una nueva aventura para su equipo senior en una categoría semiprofesional como es la Liga Femenina 2. Y siempre bajo el faro de los románticos de siempre como Chuchi Fernández, Berta Martínez y Tató Martínez, las patas sobre las que se sujeta el club junto al presidente Jesús Manso.
El presidente de Ponce, Jesús Manso así lo confirmaba a este periódico. «Estamos estudiando pedir plaza en la Liga Femenina 2. Hemos hecho números y creemos que es una buena oportunidad para dar salida y continuidad a nuestras jugadoras. Sería con un equipo de Valladolid con jugadoras de Valladolid o asentadas en Valladolid (en alusión a la dominicana Yohanna Morton). Con todos los respetos la Primera División Femenina se nos ha quedado pequeña. Hemos aprendido de los errores del pasado y queremos construir un nuevo proyecto autosuficiente para seguir siendo el gran referente del baloncesto femenino de Valladolid. Creo que estamos en condiciones de poder dar este salto de calidad para nuestras jugadores que viene de abajo pisando fuerte».
- EL CDU, UNA SOMBRA DE LO QUE FUE, EN CAÍDA LIBRE. ¿Quién le ha visto y quién le ve? El que fuera el primer club femenino de la ciudad sigue dando tumbos tras la salida de su factótum e ideólogo José Carlos Rojo. Prueba de su crisis de identidad es que le ha llevado a fusionarse, ahora, con San Isidro, el club que le mordió la mano poco antes de la pandemia. Pero la necesidad hace que la memoria sea tremendamente frágil e incluso esquiva hasta llegar incluso a la traición. El CDU, de capa caída y lejos, muy lejos de lo que llegó a ser y con las horas contadas tras más de 50 años de historia, busca acomodo a cualquier precio. Ahora en casa de un san Isidro también venido a menos y a años luz de Ponce Valladolid, que con los de siempre, sigue al frente.